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diumenge, 16 de novembre del 2014

RIP: apaga y vámonos

Con la muerte de Julen Bolinaga durante un concierto el día 15 de noviembre de 2014 sólo queda uno de los cuatro RIP originales. Bolinaga, que se puede encontrar en Internet como Jul y Yul, nació en Mondragón, Guipúzcoa, en 1964, es decir, hace solo 50 años. Los otros dos miembros fallecidos eran aún más jóvenes cuando dejaron este mundo. Hay algún grupo del conocido como Rock Radical Vasco cuyos miembros baten este récord de cortedad vital: Eskorbuto, por ejemplo. Casualmente RIP y Eskorbuto compartieron en 1984 un disco seminal del movimiento: "Zona especial Norte".

Eran los más punks del grupo de bandas que la prensa adscribió al lote, o de los más punks: no olvidemos a La Polla Récords. Porque Hertzainak o Kortatu tenían conexiones caribeñas y, en el caso de Hertzainak, eran más próximos al pop que a otra cosa. En cuanto a textos el "no future" que ondeaban tanto Eskorbuto como RIP tampoco era característico de Hertzainak y Kortatu: éstos tenían letras más luminosas, con temática costumbrista, festiva y, en el caso del grupo de los hermanos Muguruza, francamente ideologizados. La incitación a la lucha contra la injusticia se introducía en ocasiones en terreno de lo sectario. Porque sectario es sólo ver el dolor en las propias filas. De cualquier modo la pasión interpretativa de Muguruza y la sencilla expresividad de las canciones, repleta en el fondo de inocencia e idealismo, salva cualquier escollo ideológico que podamos objetar.

RIP en 1983. fuente: http://andoaingojubilatuak.blogspot.com.es/2013/02/rip-rockola.html

Volviendo a RIP, entiendo que es de esos grupos, como Kortatu, que disparaban en sus letras contra todo y todos, sin creerse de la misa la media. Acunados, como todos estos grupos, por la red de gazteches y por la agitación de medios como EGIN, gozaron de una atención coyuntural que permitió que fueran conocidos en toda España. En un excelente artículo incluido en la descripición del tema "Brigada criminal" colgado por Basque Music Fans / Gure Zarata (https://www.youtube.com/channel/UCOJUM4vorTPN_8-FmWNYvtQ), cuentan que RIP fueron unos auténticos pioneros a nivel nacional del punk y del hardcore.

Los orígenes de los orígenes, siendo aún prácticamente un niño Jul se remontan a finales de los 70, época en la que funcinó un grupo de versiones, AKEL. Lo cuenta uno de los implicados, JOSÉ MARCOS MORENO, en una noticia digital del Diario Vasco (http://www.diariovasco.com/v/20101112/alto-deba/portu-mahoma-recuerdo-20101112.html). Éste, que se había comprado una guitarra y un ampli, la tocaba en la droguería que sus padres tenían en la calle Zarugalde, en Arrasate-Mondragón. "Con el volumen con que la tocaba poco a poco fue acercándose gente". Esa gente eran, entre otros, los hermanos Bolinaga y Portu. Con Sex Pistols, The Clash y The Police en mente se decidieron a crear una banda. En ella, Yul y Marcos tocarían las guitarras, Portu el bajo y, algo más tarde, se incorporó Txerra a la batería. El punk no era el único condimento de su menú musical: caían versiones de Dr. Feelgood, Deep Purple, e inevitablmente, toda la retahíla de nombres que configuraban el que luego sería el rock urbano, Asfalto, Ñu, Coz, Leño, género que es una influencia nada desdeñable en el futuro rock radical vasco (junto con los primeros Siniestro Total).

Jul y Txerra, guitarra y batería respectivamente, tenían conocimientos de solfeo. Ambos sabían tocar instrumentos previamente. Jul, el trombón, y Txerra la trompa, y eran integrantes de orquestas. En ese sentido fueron punks nada ortodoxos.

La aventura de Akel dio paso a DOBLE CERO, ya en 1980. Marcos se hbía bajado del carro.En http://macarrasdelmundo.es.tl/Biografias-grupos-punk-hardcore-de-los-80.htm hay una mina de información sobre el grupo. Cuentan que el nacimiento de Doble Cero se produjo chapoteando en alcohol. El bajo era una guitarra española, la guitarra eléctrica la conectaban a un cassette y la batería eran unos cojines. Los Sex Pistols, los Clash y los Ramones serían su principal influencia reconocida en esa época. La versión de este blog choca un poco con la noticia del Diario Vasco. Si Akel ya era un grupo hecho y derecho, se supone que con instrumentos convencionales, no cuadra esa historia de amateurismo y de usar instrumentos poco ortodoxos por no tener otros a mano.

En 1981 buscaban cantante: después de probar a varios aspirantes en el caserío en el que ensayaban ficharon a José Luis Mallabi. Dieron algunos conciertos hasta que a Mallabi le tocó hacer la mili. En realidad les tocaba a todos, pero, a excepción de él, todos objetaron. Para cubrir su ausencia contaron con un chico que fue mánager de ellos, Carlos o Karlos Agirreurreta, "Mahoma". En 1983 se quedó como cantante definitivo, no sin que se dasatara un drama a la vuelta de Mallabi. Éste, años después, admitiría que Mahoma era mejor cantante que él, o al menos, más adecuado al nuevo estilo, más contundente y agresivo, que estaba probando el grupo. Entre 1983 y 1984 actuaron en solitario y en numerosos festivales, al lado de bandas como Hertzainak, Eskorbuto y Barricada, y grabaron varias cassettes de forma casera con conciertos para su venta directa. Esta fase de calentamiento culminó con "Zona especial Norte".

Ya como RIP daban conciertos, cuenta Mahoma, como otros iban a la discoteca el fin de semana, como diversión o como rechazo precisamente a esa diversión sin compromiso. Lo hacían casi a diario, a veces por dos mil pesetas. Los largos intervalos entre sus discos los marcaban las adicciones de sus miembros. Sus escasas incursiones discográficas no les reportaron ingresos, básicamente porque no dieron con discográficas profesionalizadas, por la poca vergüenza de quien correspondiera o por su dejadez narcótica. Un cuadro muy apropiado para un grupo que se creyó o que vivió, mejor dicho, el "ideal" punk hasta el final.

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El País Vasco era entonces una olla a presión a punto de estallar, una zona en estado de auténtica rebelión, con ETA asesinando a mansalva (entre 100 y 200 personas al año desde 1979), con una reconversión industrial salvaje que privaba de futuro a los hijos de la inmigración interior ocurrida décadas atrás y con la droga en libre circulación. La heroína era un billete hacia el placer inmediato. En sus redes, como sabemos, quedarían atrapados miles de jóvenes de toda España en los 80, en una auténtica epidemia que fue especialmente mortífiera en la escena musical. No sólo hubo víctimas en el lado del punk: Enrique Urquijo y Antonio Vega vieron acortadas sus vidas sin remedio por su causa. La situación económica y política en el País Vasco agravó si cabe las consecuencias de la pandemia.

La música, el rock radical vasco, es auténtica y febril destilación de la rabia juvenil asociada a una situación social atosigante, un puñetazo en todas las narices de una España en la que, por otro lado, todavía la libertad de expresión y la libertad de costumbres no parecían tener límites, o casi. Se puede ver así, también. El barbarismo de las letras de RIP o del hedonismo salvaje del periodo eran una expresión hiperrealista de la fealdad como fin en sí mismo, ante la tolarancia de unos padres que, desaparecido el paternalismo sangriento del franquismo, se negaban a ejercer control alguno sobre sus hijos. Éstos, como los hijos de la contracultura en países democráticos 10 o 15 años antes que ellos, fueron el campo de pruebas de lo que significaba ser joven sin ataduras en nuestro país. Mientras agarraban las riendas de sus vidas, sin referentes ni deudas que pagar ni sentido de culpa, inventaban un mundo propio, intenso, sangrante, doloroso. Estaban abriendo el melón de la extrañeza del mundo sin nadie que los guiara, con las emociones a flor de piel.

El resultado de este proceso son unos cuentos años de canciones, en los 80, que son pura expresión de la confusión juvenil, de tan intensa capacidad comunicativa que quema literalmente. No ha habido en España música tan expresiva, directa y conmovedora como la de esos grupos del rock radical vasco, quizá sólo comparable al trabajo de algunos cantautores del tardofranquismo (Lluis Llach, Mikel Laboa, Luis Eduardo Aute, Cecilia...).

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Estoy preparando una lista de reproducción del grupo en youtube:

https://www.youtube.com/playlist?list=PL8Eps3cPqtnU8rDdiNkxQacD71jV_WAg1

A continuación comento las tomas en directo de 1983 de varias canciones, que deben pertenecer a esas grabaciones caseras que se hicieron ellos mismos de alguno de sus conciertos:

-"Brigada criminal". La letra habla por sí sola: es una brigada de punkis que se dedica a matar gente porque sí. El objetivo es acabar con la Humanidad, la "sucia gente de la puta humanidad". Nihilismo se queda corto para describir el espíritu de esta banda. De alguna manera su música de ritmo taladrante sirve, como ese hip hop de letras negrísimas e híperviolentas, como fotografía del medio ambiente que la generó, de la negrura y falta de futuro económico en los que se gestó. En realidad estos chavales están diciendo qué es lo que no quieren en sus vidas: no quieren una sociedad en la que no tienen cabida.

-"Grito España"  muestra el influjo de Motörhead. O sea, que su dieta musical iba más allá del punk y se internaba en el thrash metal, que no es más que heavy metal con espíritu punk, por otro lado.

-Lo mismo puede decirse de la taladrante "Antimilitar", en otra toma en directo realmente avasalladora del mismo año. Con razón dicen por ahí que tienen uno de los mejores directos de la historia del rock español. La letra es una diatriba contra la mili, con amenaza de muerte incluida a su general y obscenidades varias (letra en http://www.coveralia.com/letras/antimilitar-r-i-p-.php).

-"No hay futuro" copia tal cual el lema punk. No lo usan para referirse a sus vidas o al momento social del País Vasco. Se refieren a la situación global, a la Guerra Fría que aún lucía vigorosa y amenazante, con su afilada dentadura de cabezas nucleares apuntando a nuestras casas. Dicen que qué se puede hacer contra esta situación creada por unos ignorantes con carrera, los dueños de las potencias. Afortunadamente para todos la catarsis de la guerra nuclear acortará de una vez las vidas de esos mandamases. No se incluyen entre las víctimas de esa supuesta bacanal de destrucción: dicen, textualmente, "Os tendremos que matar". Para ellos la infame situación internacional podría ser una madre del cordero que explicaría todo el mal del mundo, mal objetivo, material, y, también, como cayendo en cascada e impregnándolo todo, hasta contaminarnos hasta en lo más íntimo y personal, mal íntimo, psíquico, moral. En ese sentido acabar con los dirigentes "con carrera" que nos han llevado a esto podría ayudar a resolver todo este fenomenal jeroglífico, siendo los responsables en última instancia de todo. Ante la imposibilidad de resolver dicho jeroglífico, por la simple razón de que lo es, lo mejor es usar la técnica nuclear, del mismo modo que EE.UU. acabó con la resistencia japonesa en la II Guerra Mundial con sendas bombas atómicas.

Desahogos varios entremezclados con ideología reivindicativa y de denuncia. Apuntan, como señalo antes al culpable, pero no son capaces de dar con la respuesta. Privados de herramientas para mejorar las cosas, con una extraña lucidez que les hace ver que todo el pescado, en cuanto al reparto del poder en el mundo, está vendido, sólo se les ocurre acudir a la violencia. Al mismo tiempo, en un acto de contrición que es consecuencia inmediata de la llamada a la destrucción, se entregan ellos mismos como víctimas al akelarre exterminador. Ese último acto moral, que los hace mucho mejores que los destinatarios de sus diatribas (el Ejército, el Gobierno, los dirigentes de las potencias mundiales...) pues, en el fondo, se castigan a sí mismos por haber promovido el castigo a otro, puede ser explícito, derramado en las letras de las canciones, o por mera trasposición de su actitud vital: su autodestrucción se llama jaco. Esta interpretación de letras sin aparente ambigüedad y, para muchos, sin  aparente sentido o que no hay que tomar en serio, es aplicable a mucha literatura de la devastación contenida en el punk, en el hip hop, en el heavy, el thrash metal o el death metal, en el rock gótico...


"Odio mi patria" es, como cabe esperar del título, una serie de insultos a España y al Rey. Concreta diciendo que odia a la Policía Nacional y al sistema de inmigración. Ya entonces suscitaba controversia. Si vieran lo que se hace con los inmigrantes ahora... Eso sí, esperan, en la vena levantisca que se aprecia en otras canciones, que algún día despertemos y hagamos algo al respecto.

En 1984 el sello SPANSULS RECORDS les ficha a ellos y a Ekorbuto. A ambos les hace un EP compartido, "Zona Especial Norte", título con el que se juega al mismo tiempo con el furor de ambas bandas, probablemente las más descarnadas y abrasivas del punk español, y el clima casi prebélico que se vivía en la época en Euskadi. El sello había sacado cosas de otros pioneros del punk en España, como La Uvi, y con un grupo de culto de la movida, Polanski y El Ardor y poco más. Sería el primero de esos sellos tan rematadamente amateurs con los que se toparon en su accidentada carrera discográfica. A RIP les correspondía la cara A y cuatro canciones. Abrían con "Kaos", que tocaran intensivamente en sus conciertos desde al menos el año anterior (aparece en esta lisa de reproducción en una toma en directo de 1983).
fuente: http://cajondevinilos.blogspot.com.es/2013/02/rip-zona-especial-norte-super-single.html
"Kaos" reincide en la temática de, por ejemplo, "No hay futuro", sólo que sin coartada para preconizar la destrucción. En la primera se quejan de la mierda de época que les ha tocado vivir, y es, en cierto modo, una queja frente a la espada de Damocles de la amenaza nuclear. En la segunda se autonominan para acabar con el mundo. "Todos buscaban el poder y ahora todos a cagar", vocifera Mahoma. Es el castigo colectivo a una Humanidad que se mueve por impulsos egoístas, de dominación de los demás. Ellos serían unos ángeles exterminadores que han venido a acabar con este desaguisado.

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