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dijous, 27 de juliol del 2017

Las músicas del barrio en España: de Peret al trap. Parte 1. Peret, Antoñita la Peñuela, María Jiménez


Entre Peret y PXXR GVNG los barrios han generado mucha música, música que en pocas ocasiones ha suscitado algún interés en los medios de comunicación mayoritarios o en la crítica especializada. La rumba rock de los 70, el rock urbano de los 80, los nuevos flamencos, la escena bakala, la rumba pop de los 90, el hip hop y el rollo mestizo perro flauta de los dos miles han sido los distintos jalones de la larga marcha del barrio por los arrabales de la música pop española, con eventuales éxitos masivos de algún artista de la escena.

La cultura audiovisual basura, que expandió la MTV desde los 90 a todo el mundo (con Beavis & Butthead y, especialmente, Jackass), llegó a España a través de series como Los Simpson y los reality shows, que, en configuraciones cada vez más chuscas llegó a límites delirantes con "Adán y Eva" hace algunos años. El perreo llegó a través del reguetón, y se intensificó su bombardeo con su bifurcación estadounidense, el twerking. De todo ese conjunto de referentes visuales y sonoros surge la estética choni, la estética de los barrios obreros y marginales de las grandes ciudades, en la que el característico descaro en el vestir de las gitanas y la chulería de los gitanos, que ya venían incluidos de serie en nuestro acervo propio también tuvo algo que ver con su gestación. En el fondo el chonismo desagrada tanto a tantos casi lo mismo por ser de gente pobre como venir entrelazado con la cultura gitana. Entiendo que el chonismo de segunda generación, por así llamarlo, es decir, el de aquellos hijos a su vez de chonis, ha hecho posible la actual nueva ola del trap y el reguetón. Son chicos y chicas que han vivido en contextos musicales muy eclécticos, en casas donde se escuchaba a Camela, Camarón, música mákina, imagino que chicos de padres muy jóvenes, chicos con mentes conectadas a escalas de valores que las clases medias y los ciudadanos de la España de ciudades medianas y pequeñas no entendemos ni por asomo.

Si me pongo dramática puedo disertar sobre cómo los chavales de barrio por fin han asumido que otro mundo no es posible y que hay que divertirse con lo que hay más a mano, en correlación con el estancamiento social y moral que se vive en los barrios negros estadounidenses desde hace 50 años.

1961: PERET

Años 70: ASFALTO / TOPO
Años 2010: 
-PXXR GVNG
-ERIK URANO
-TANIA CHANEL.

1961: PERET

De nombre Pedro Pubill Calaf nació en 1935. Era tres cuartos de gitano y uno de payo. Se casó en 1957 con Fuensanta Escudero. Tuvo dos hijos con ella, Pedro, nacido ese mismo año, y Rosa, nacida en 1966. Antes de dedicarse a la música vendía ropa en los mercadillos. Tenía gran éxito con las mujeres. Presumía de tener una novia en cada pueblo. Viendo la buena planta que tenía no es de extrañar. Para cuando nació su segunda hija, ya había inventado la rumba catalana, o, al menos, había sido decisivo para su alumbramiento. Paló, viejo colega y amigo fallecido en 2009, también cuenta con credenciales al respecto. Sin olvidar a Antonio el Pescaílla, creo que inventor del ventilador. La



PERET (fuente: http://www.efeeme.com/el-disco-esencial-de-2017-es-de-1962-y-lo-firma-peret/)

idea era unir la rumba gitana con la exuberancia rítmica del mambo y los estribillos y la inmediatez del rock & roll, músicas que durante los 40 y 50 en los que pasó su infancia y juventud eran parte del fondo sonoro y, en su caso, acabaron siendo asimiladas. En la web peret.es dan detalles precisos de lo anterior. Peret se crio en el barrio del Portal de Barcelona, concretamente en la C/. de la Cera. Allí alumbró la idea de la rumba flamenca o rumba pop. Gran aportación: las palmas como instrumento percusivo perfectamente medido. 1963: Primer single de Peret y Sus Gitanos: Ave María Lola. Lo grabó sin expectativas. Se fue a comerciar con tejidos a Sudamérica. Cuando volvió le pidieron más grabaciones. Así, en 1964 aparece un EP con cuatro canciones; La noche del hawayano (rumba gitana) abre la cara B; palmas y ventilador, minimalismo guasón y arrollador. En los arrabales de un país que era en sí un enorme arrabal con islas de lujo acorazadas la gente no tenía nada excepto la música. Con ella se alegraban; de ella, algunos, lograrían hacer una carrera. En cuanto al público de a pie disfrutó como un descosido, mientras que la intelligentsia denigraba de este asunto estrictamente popular. Eso sí, a la gente bien de Barcelona les encantó esta canción: era la gracia del a temporada. Fue entonces cuando la música se convirtió en su oficio y sus canciones acabaron conquistando al gran público. 1964: tercer EP, con "La mama" como primer tema. Estos primeros EPs contenían básicamente versiones de temas populares de géneros varios, desde el rock & roll a la música melódica italiana o sudamericana. Peret se bastaba con su guitarra, que manejaba con destreza y su voz, y el acompañmiento eventual de sus palmeros y coristas y segundos guitarras, sus Gitanos, para los temas de baile, para hacer auténticas virguerías. Las baladas desprenden hondura y emoción. Es muy buen cantante. Lo que hacía era una refrescante mezcla de pop y flamenco, tan original como aparentemente liviana.

"Ana María Lola" (en realidad "Ave María Lola") fue incluida en 1971 en la BS de "Si fulano fuese mengano", película de Mariano Ozores protagonizada por el mismo Peret, a tanto había llegado su popularidad.

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1970: ANTOÑITA PEÑUELA: Bebí de tus labios

EP de 1970 de Antoñita Peñuela que contenía, entre otras, "Bebí de tus labios".
Con el éxito de Peret la rumba se convirtió en un género inevitable en las preferencias del público ya desde finales de los 60. Muchos artistas de copla, flamenco y aledaños se dedicaron a grabar sus propias rumbas. Hay ejemplos bestiales de rumbas ya anteriores a la década de los 70, que no tienen nada que envidiar a los primeros EPs que sacara Peret a principios de los 60. Uno de ellos es el "Achilipú" de Dolores Vargas. Otro pedazo de rumba es esta "Bebí de tus labios", de ANTOÑITA PEÑUELA, una cantante bravía cuyo éxito pareció circunscribirse a una pequeña área de influencia alrededor de su Torrent de adopción y a los seguidores acérrimos del flamenco.

Antoñita se movió por el Levante español al ritmo de vaivenes familiares y vitales varios, siempre en el espectro social más humilde, fuera casi siempre del radar del público mayoritario, cultivando géneros musicales estrictamente populares. Toda la información biográfica que desgrano a continuación la he sacado de http://donpepeydonjose.blogspot.com.es/2010/01/antonita-penuela-tarde-de-toros.html.

De nombre completo Antonia Peñuela Castañeda vino al mundo en Lorca (Murcia) en 1947. Sus padres, Antonio "El Mataor" y Emilia "La Castañeda", habían emigrado de Torreperogil (Jaén) a la ciudad murciana por cuestiones económica. En 1950 vuelven a su pueblo. Allí pasó su infancia y adolescencia Antoñita. Su familia abrió allí una carnicería. No había antecedentes familiares de interés por la música, como no fuera como meros oyentes, pero a la niña le enganchó el tema de cantar, y como lo hacía muy bien los clientes que iban a la tienda familiar la animaban a mostrarles su talento.

Sus inicios serios se producen a las bravas: se da a conocer al público flamenco de su pueblo saliendo como espontánea durante la actuación de Juanito Maravillas. Un mes más tarde hace lo propio en una actuación de la Niña de Antequera en el cercano pueblo de Sabiote.

En 1965, con 18 años, se muda con su familia a Torrent, en la provincia de Valencia. Se convierte así en uno de los pocos casos que yo conozca en los que la emigración andaluza en la zona de la Comunidad Valenciana tenga algún producto musicalmente hablando. Veamos cómo fue.

Un año más tarde de su llegada a su nuevo hogar gana el primer premio en un concurso de talentos que organizaba el programa "Tertulia de artistas" de Radio Popular. Paco Vila, el director del programa, se convierte en su mánager, consiguiéndole 500 euros por actuación. Según este artículo no era una mala cifra para la época, más teniendo en cuenta que no tenía carné de artista, algo que era necesario entonces para poder actuar ante público de manera profesional. Para 1967 ya era conocida por los pueblos del entorno de Valencia y procedió a la grabación de su primer disco. Dos discos grabó con el sello Sesión.

Antoñita Peñuela sin faralaes: ella era muy moderna. (fuente: http://musicacassette.blogspot.com.es)
Con su nuevo mánager, Emilio Lamany, dio un paso más, pues este le consiguió un contrato con un sello con tanta proyección como tenía entonces Bélter. Bajo esta escudería cayeron seis discos más (entiendo que EPs o singles, pues no lo especifica el artículo).

Copio y pego tal cual: "Antoñita era una cantante muy completa y dominaba todos los estilos de la copla y el flamenco: pasodobles, rumbas, fandangos, tanguillos, alegrías, tientos, saetas… Su éxito más grande fue “La espalibá”, un tanguillo de J. Girbés en donde se presentaba como una mujer moderna, de su tiempo, ye-yé y que tenía que interpretar en todas sus actuaciones."

Sus guitarristas habituales eran Juan Andújar y Paco Arias, pero también se hizo acompañar en ocasiones por una guitarrista mujer, Palmira, cosa ciertamente notable. 

De nuevo copio: "Compartió escenario con los grandes artistas de su género del momento como: Antonio Molina, Angelillo, Antonio Machín, “Marifé de Triana”, “El Príncipe Gitano”, Rafael Conde “El Titi”, Manolo Escobar, Paco Reyes “Paquiro”… Con “La Chunga” hizo una gira por diversos países del extranjero. "

"Pero cuando la vida y la carrera artística de Antoñita empezaba a dar sus frutos llegó el desgraciado accidente que truncó su vida y su carrera. El 22 de mayo, cuando regresaba de Madrid acompañada de su marido en un “Renault 8”, sufrió un terrible accidente que le ocasionó la muerte a los pocos días, el 5 de junio de 1975, cuando acababa de cumplir 28 años de edad.

Su representante acababa de cerrar un contrato para ella de seis meses, por el que cobraría 15.000 pesetas diarias, para actuar como artista principal en el “Teatro Portátil”. 

Dejaba un niño de 16 meses y una niña con 14 días."

1976: MARÍA JIMÉNEZ

Ha muerto en septiembre de 2023, con solo 73 años, después de luchar con dos cánceres y otro graves problemas de salud. Su final, se podría decir, fue un correlato de una vida dura, de lucha, en la que victorias eventuales se sucedieron con derrotas varias, o la derrota de siempre... Como la de cualquiera de nosotros, podría decírseme, siempre y cuando uno se sienta identificado con una mujer que nació en la miseria y se casó ¡dos veces! con el mismo tipo maltratador -el actor Pepe Sancho-.

De un magma de miseria y abandono absoluto, en su Triana natal, del que sólo se puede salir empezando en algún otro lugar, en este caso en Barcelona. Allí limpió casas y empezó a cantar en tablaos. Y gustaba. En aquella época -finales de los 60- lo que gustaba a todo el mundo era la rumba. Que, como sabemos tuvo su cuna en Barcelona. Allí Jiménez se empapó de todo, y de la radio y la tele, llenas de éxitos rumberos. Con los ejemplos bravíos de Bambino o Dolores Vargas, sin salir del género rumbero, así como de fieras flamencas como la Paquera de Jerez, y del aplomo y carisma escénico de Lola Flores o Rocío Jurado construyó su estilo, que rompió moldes en los 70. 

Rubia y delgada, vestida con vaporosos vestidos insinuantes a más no poder pareciera así mismo reunir en sí misma el ideal de otras rubias en boga en ese momento, como Raffaella Carrà, Deborah Harry, de Blondie, u Olivia Newton-John, de modo que venía a adaptar a España ese aire liberado, empoderado que éstas representaban. Así, María Jiménez encarnó una nueva mujer, más urbana y real que las icónicas folclóricas, que de repente, de forma imprevista, no era más que un reflejo de un cambio sociológico sin vuelta atrás, por el que la mujer española, acabado el franquismo, se liberó de pesados yugos culturales e incluso legales.