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dimecres, 21 de desembre del 2016

LOS DIVINOS: LEONARD COHEN, SCOTT WALKER...

También Everly Brothers, Roy Orbison, Astrud Gilberto, Françoise Hardy, Leonard Cohen, Vainica Doble, Roxy Music, Cecilia, Echo & The Bunnymen, The Smiths, Mazzy Star, The Divine Comedy, Roisín Murphy, Broadcast, Camera Obscura, Final Fantasy, Lana del Rey, esa gente que canta proyectando su voz hacia dentro y mirando lánguidamente al vacío.

Comentarios a las canciones del playlist de youtube:

https://www.youtube.com/playlist?list=PL8Eps3cPqtnVkxMTaRWU-bZSUgHiyxLNI

1956: The Everly Bros. - Keep a'lovin' me.

Cara A del primer single que grabaron. Tenían entonces 19 y 16 Don y Phil Everly, los hermanos Everly, y habían sido fichados por Columbia Records muy recientemente, a resultas de la gestión de Chet Atkins, amigo de los padres de los muchachos, y gerente del estudio del estudio que el sello RCA Victor tenía en Nashville. A pesar de la juventud de los chicos tenían un amplio bagaje a sus espaldas, una vida sumergidos en la música folk y en el country. Esta canción muestra la influencia que por entonces tenían Hank Williams (según Ironman374, usuario de youtube) o de Bill Monroe, el rey del bluegrass, en el dúo.

No podía ser de otra manera pues ellos no hacían más que continuar la tradición musical familiar. Sus
"Keep a'lovin' me", 1956, primer single de The Everly Brothers
padres, Ike Everly y Margaret Embry Everly, de hecho, eran músicos profesionales. La familia tuvo una vida errante por el EE.UU. del medio oeste tan pronto como Ike decidió colgar el pico y la pala -era minero- y dedicarse a su afición predilecta. Fue su padre, abuelo de Don y Phil, quien le aleccionó a seguir una carrera musical, cosa bonita teniendo en cuenta lo poco proclives que suelen ser los padres a las inclinaciones artísticas de sus hijos. Eran los años 20, o los 30, época dura en el mundo rural estadounidense. Probablemente no era ninguna tontería tirar de ese talento para la música para mejorar sus condiciones de vida frente a la dureza del trabajo en la mina.

Antes de dar ese paso Ike era un músico aficionado, que, eso sí, se tomaba su afición muy en serio. De un músico negro de su pueblo natal (Brownie, condado de Muhlenberg, en Kentucky; nació en 1908) llamado Arnold Schultz, aprendió Ike una técnica original de tocar la guitarra sajona (nombre apropiado para la guitarra acústica, la guitarra de cuerdas de metal inventada en los EE.UU. a finales del siglo XIX), el fingerpicking, que es un estilo, quizá heredado de la música hawaiana, quizá de guitarristas de los Apalaches del siglo XIX, que usaban los negros desde los años 20 y que consistía en tocar con la guitarra una melodía y un ritmo al mismo tiempo. Al parecer, según http://www.everlybrothers.net/history/, Ike fue quien introdujo (o reintrodujo) entre los músicos blancos esta técnica, pues enseñó lo que había aprendido a su vez a su amigo guitarrista Merle Travis, y de éste se derivó la forma de tocar la guitarra en el country contemporáneo y en el bluegrass.

La familia Everly: ellos parecían felices
(fuente: http://forum.everlyfans.org/topic/3417/the-everly-family/)
La estabilidad geográfica de Ike y los suyos se rompió no bien los hermanos vinieron al mundo, en 1937 Don, y Phil en 1939. En 1938 Ike decidió dar el paso y buscarse la vida con la música. Se desplazaron a Chicago (580 km; dos estados de distancia) y comenzó entonces una vida en continuo movimiento, en función de dónde consiguieran un trabajo estable, siempre con un contrato para tocar periódicamente en directo en alguna radio. A Phil le dio tiempo de nacer en la gran urbe del Norte. Su padre ya tenía hora fija en una emisora con The North Carolina Boys.

Los hermanos fueron a la escuela en Waterloo, en el estado de Iowa (a casi 500 km de Chicago); pero pasaron gran parte de su infancia en Shenandoah, a 400 km de Waterloo: sus padres consiguieron tener un programa fijo en una emisora local y se mudaron allí en 1945. Ike cantaba y tocaba la guitarra y Margaret cantaba haciendo armonías con su marido. Los hermanos sustituyeron a su madre como acompañamiento musical de Ike siendo aún unos chiquillos, conocidos como LITTLE DONNIE AND BABY BOY PHIL, nombres que lo dicen todo de su juventud. Se les conocía como THE EVERLY FAMILY. Nuevo contrato a la vista, esta vez en Evansville, Indiana (890 km), en 1952.

The Everly Brothers con Chet Atkins en 1956 
(fuente: http://www.everlybrothers.net/history/)
No quedó ahí la cosa: en 1953 nueva mudanza, esta vez hacia el sur, a Knoxville, en Tennessee, a 530 km de Evansville. Fue allí donde Chet Atkins vio potencial en los pequeños de la familia. Cuando la familia se mudó -una vez más-a Madison, en el mismo estado, otros 300 km de errar por un país inagotable, los chicos pudieron, ya adolescentes, estudiar en la cercana Nashville, un lugar muy aparente para arrancar una carrera musical. En total 3.200 km hasta 1955, en esa costumbre americana que tanto nos cuesta entender  a los españoles de moverse sin descanso dentro de su país, para cambiar de aires, para ganarse la vida, para mejorar sus expectativas vitales...

Kilómetros y kilómetros de paisajes vastos, campos de cultivos, bosques, pequeños núcleos urbanos, un mundo de gentes dedicadas al trabajo rural, amantes de sus tradiciones musicales, un mundo cerrado y escasamente receptivo a aquello que se desarrollaba en el medio urbano, en las costas este y oeste, con la excepción del lustro que pasaron en el gran polo industrial de Chicago. Los chicos recibieron la influencia ecléctica de su padre, amante del country & western, pero también, como sabemos, del blues y la tradición negra. Estaba claro que todos los pioneros del rock & roll surgieron de un mundo fronterizo entre esos dos universos aparentemente impenetrables constituidos por la música blanca y la música negra. A pesar del racismo de aquellos tiempos (y de los actuales, esa inquina a la escena urban durante décadas...) había quienes no dudaban en cruzar sus caminos con sus convecinos negros y aprender de ellos. Ahora, 70 u 80 años más tarde, en el mundo del indie cada vez más músicos admiten que sus referentes son Beyoncé o las producciones de Kanye West. Ya son años, y décadas dentro de la música blanca estadounidense en la que se han dedicado los músicos a buscar en tradiciones blancas. La cosa no daba para más, se le veían cada vez más las costuras, y, aunque cueste lo suyo, y suene a desprestigio juntarse con esa gente malhablada y sin referentes morales, poco a poco, tímidamente, van dejándose los prejuicios a un lado.

El bagaje que llevaban los chicos cuando grabaron su primer single era adecuado y atrayente para los
campesinos de Iowa, Indiano o Kentucky... pero en Nashville la tradición se estaba preparando para transformarse en una industria. Sus voces agudas, al estilo bluegrass, idóneas para hacerse oír en actuaciones sin amplificación, podían resultar poco atractivas para un público acostumbrado a platos más sofisticados. Por no hablar de la expectativas de un sello como Columbia, sede de crooners, jazzmen sofisticados, artistas de prestigio de otros países (Edith Piaf, Charles Trenet, Amalia Rodrigues...), música clásica interpretada por los mejores, Karajan... ¿Qué podían hacer con esos críos recién cosechados de un lugar desconocido, ese EE.UU. profundo, para el gran mundo de la gran ciudad? Por no hablar del creciente interés del público por el recién nacido rock & roll.

1964: Davie Jones and the King Bees - Liza Jane. Ver en http://destripandolacancion.blogspot.com.es/2013/08/david-bowie-primera-grabacion-como.html. Estreno discográfico de David Bowie, aún jovencísimo, en busca de su identidad. Se apuntó al carro del rythm & blues británico, entonces en plena efervescencia, sin que mostraran, ni él ni su bisoño grupo, grandes aptitudes.

1965: The Walker Brothers - My ship is coming in. Cuarto single del grupo, que alcanzó el puesto tres de las listas británicas. Los vemos en el playback televisivo hieráticos, todo postureo, bellísimos... Las chicas se derretían con ellos. Eran, en su apariencia, como una versión pija o intelectual de los Beatles. Musicalmente no tenían mucho que ver: la voz espléndida de Scott, profunda, con vibratto, frondosos arreglos de cuerda, como una versión algo más blanca de los Righteous Brothers, quienes a su vez blanqueaban los hallazgos emotivos de Nat King Cole o el Ray Charles baladista.

1981: The Blue Nile - I love this life. El primer single de los de Paul Buchanan ya daba pistas del synth pop ilustrado que nos abrumaría a mediados de los 80. Grupo de Glasgow formado por universitarios que encontraron su identidad en el sofistipop de la época y en el tecnopop, a lo que se unía el interés por Roxy Music. La voz de Buchanan sería el punto de fuga hacia una emotividad que les alejaba de cualquier categorización fácil, pero el gusto por los arreglos cuidados, inesperados, diseñados por Robert Bell, bajista, que conferían una cualidad impresionista a su música también tuvo mucho que ver en su conversión en un grupo asombroso.

1982: Talk Talk - Talk talk. Tema que abría el primer álbum del grupo de Mark Hollis, titulado "The party's over". En plena fiebre tecnopop apenas se vislumbra el grupazo que llegaron a ser. Hasta en la letra se desmarcan de cualquier profundidad o ambigüedad: parecen hartos de alguien que, en plan Pepito Grillo, pretende llevarles a su terreno. Por suerte quien fuera al final se salió con la suya.

1995: Stiffs, Inc - Chelsea, de su primer álbum, "Nix nought nothing". Antony Hegarty, con 24 años,
Portada del álbum "Nix Nought Nothing", editado en 1995
les produjo el álbum entero. El futuro líder de Antony and the Johnsons, luego rebautizado como ANOHNI, tuvo un pasado punk. En aquella época estaba en un colectivo que hacía perfomances en Nueva York llamado Blacklips, escribía y ponía en escena obras de teatro mega underground, cantaba en clubes nocturnos con el acompañamiento de música pregrabada y reproducida con un radiocassette (wikipedia)... y también alternaba con la escena punk de la Gran Manzana. Puso la voz en un single del efímero combo FUR ("Que esta banda no sea más conocida que Dios es una tragedia para el rock", cita de Alternative Press que es a su vez citada en el libro New York Rock: From the Rise of the Velvet Underground to the fall of CBGB de Steven Blush)

Y entró en contacto con esta banda de punk arty, en realidad punk de sonido lo fi y respetable arquitectura melódica. Un punk evolucionado desde el original británico de 1976-77, más cerca del rock underground estadounidense de principios de los 70 (Modern Lovers) que del entonces tan vigente hardcore-punk tipo Green Day o Bad Religion. Aparte de buena música, una especie de punk atemporal, anclado en la tierra de nadie de aquello que nació para tener mejor suerte pero quedó convertido en un hito subterráneo, contaba el grupo con una parafernalia visual original: vestían con atuendos de finales del siglo XIX, anteojos, reloj con cadena y demás. De hecho en el micro artículo que les dedican en wikipedia bautizan su estilo musical como "Victoriano posorwelliano".

La otra característica insólita de esta banda son sus intrincadas letras, literarias, repletas de citas culturales e históricas... Un grupo como para hincarle el, diente todo enjundia, y condenado, como vengo diciendio, al culto más minoritario.

No llegaron a ningún sitio, pero varios de sus miembros han seguido residiendo en las catacumbas del pop, aquellas que ni el indie se digna a considerar. El guitarrista PAUL BOERING formó el grupo BEAUT con MARTI DOMINATION, compañero de Antony en Blacklips; por su parte WHITEY STERLING montó un grupo de pop electrónico, UMBRELLA BRIGADE, que sacó su primer álbum en 2008.

De hecho Stiffs, Inc. eran una de las apuestas híper undergroung del sello Onion Records. Este apareció como una subdivisión de American Recordings, el sello de Rick Rubin, conocido hasta 1988 como Def Jam Recordings, una de las principales casas del hip hop  en los 80. Rubin había acertado en intuir por donde podían ir los tiros comerciales durante años, con sus apuestas por el hip hop, grupos varios de heavy metal o rock duro. Sus búsquedas en los márgenes, a la caza de grupos de verdad, cuyos sonidos pudieran condensar esa verdad callejera que conectara con el gusto general, habían cometido el error de subestimar la escena del rock alternativo. Y de ahí surgieron numerosos bombazos en los 90, desde REM a Pearl Jam, de Red Hot Chili Peppers a Nirvana. Como ocurriera con las demás multinacionales (American Recordings era distribuida por una, lo que la convertía en parte del tinglado) el emporio de Rubin decidió encontrar a esos nuevos Nirvana que arrastraran sus bambas mugrientas en el local de conciertos más lóbrego de la ciudad. Y fundó de ahí surgió Onion Records. Ninguna de su apuestas, que se concentraron en un año 1995 de gran hiperactividad, consiguió repercusión alguna. El esfuerzo de producción (no sé yo si hubo tal en el tema de la promoción) arruinó Onion, que cerró rápidamente, arrastrando en su caída a su plantel de artistas recién sacados del arroyo para volver a caer en él (información sacada de http://straighttovideorecords.bigcartel.com/product/thomas-jefferson-slave-apartments-straight-to-video-lp).

Leonard Cohen: "Old ideas", su álbum de 2012
2012: Leonard Cohen - Going home. Tema uno del álbum "Old ideas". Un hilo de voz y una letra memorable, humorística y sabia, acerca de todo y de nada. Una canción para cuando una, con sus 45 años a cuestas, siente que ya se le ha pasado el arroz, que las cosas que ha hecho, estos escritos en Internet y esos otros que no son públicos, son una mierda, una pérdida de tiempo, que qué coño me creo, no valgo para nada y nunca saldré del anonimato, y me estoy haciendo vieja, invisible, irrelevante... todo eso que siento traducido en versos de un hombre que por entonces tenía 78 años, tenía todo el reconocimiento del mundo, uno de los músicos más relevantes del siglo XX, el otro gran poeta del pop, tan acreedor del Nobel (o más) que el desagradecido de Bob Dylan. Leonard Cohen se ve insignificante, se considera un tío deleznable (un hijo de puta gandul, en sus palabras), un tío que va todo trajeado, en su "disfraz", enfundado en su personaje, personaje que le parece ridículo e inservible. El torrente adulador de palabras de todo quisque no ha servido para inflamarle el ego, cosa harto difícil, harto inusual. Y lo emocionante, lo sublime de esta canción, es la serena aceptación del hecho de la muerte, a la que llama su "hogar". En ese hogar se desprenderá de esa carga tan agobiante del yo, de la importancia que uno se  atribuye, o, en el caso de Leonard, que le atribuyen.

78 ya eran años, y no digamos los 82 con los que ha muerto, y él, años antes del hecho luctuoso, ya decía que no tenía inconveniente en pasar al otro lado. Así que si él lo veía con tanta frescura ¿porqué apenarse por su muerte? No es una gran pérdida, con 82 años una vida está más que amortizada, más que vivida. Él pudo decir lo que tenía que decir, incluso se permitía el lujo de alejarse del mundo de la música, y hasta se vio obligado a volver porque se vio de pronto arruinado, estafado por su mánager. No fue un maldito, gozó de reconocimiento casi siempre, hasta los 80, aciagos para toda la generación de músicos de los 60 y 70 (desde Bowie a los Stones, Neil Young, Bob Dylan, Lou Reed, Stevie Wonder... casi todos los grandes sin excepción), fueron testigos de dos de sus mejores discos, y su estilo minimalista se adaptaba como un guante a la estética tecno pop de la época. Se metió en un convento budista en los 90 porque quiso, porque ya entonces le sobraba todo esto, y lo que vino después fue un epílogo inesperado, una vuelta por necesidad, ni siquiera reclamada por sus múltiples seguidores, y volvió porque pudo. Sin problemas: durante años el cuerpo aguantó, hasta que de nuevo saturado por el trabajo y por la atención mediática constante que su actividad incesante provocaba lo único que añoraba era que le dejaran en paz.

O sea que nada de lutos por alguien que probablemente lo tuvo todo.

dimarts, 22 de novembre del 2016

JUSTIN VERNON nunca fue joven

El grupo de insituto de Justin Vernon, luego deidad del indie como Bon Iver, se llamaba Mount Vernon. Allí en Eau Claire, Wisconsin, se ve que les dan de comer a los muchachos algo distinto que al resto: en el concierto de presentación del primer álbum de la banda, celebrado el 14 de febrero de 1999 en el Westgate Sporstman Club, de su ciudad natal, tocaban como una avezada banda de músicos que llevaran 20 años sobre las tablas. El concierto lo subió el usuario de youtube MountVernontheBand. Él mismo cuenta que él era miembro de la banda que los teloneaba y que fue su madre quien grabó el concierto de Mount Vernon. Es uno de los pocas actuaciones de la banda que hay en Internet. Ya había ahí un pedazo de artista, en ese Vernon de 18 años que cantaba inspirándose en Van Morrison y también
Justin Vernon en 1999 (fuente: Weau13 News)
algo en Phil Lynnot, de Thin Lizzy, pero también en los otros músicos. Soul, funk, rock clásico, reggae y funk para elevar espíritus. Y, aprovechando la presencia en la banda de vientos y un piano, coqueteos puntuales con la salsa, la música balcánica, el afrobeat, y hasta la rumba. Eso es apertura de miras. El rollo indie de los 90 no les tocó: los discos viejos de los padres de los chicos eran su fuente de inspiración. Se preparaba un relevo generacional en ese pueblo de la América profunda, que no quería saber nada de lo vigente, el post-grunge, el nu metal, en lo alto de las listas entonces, o el post-hardcore o el post rock en los márgenes, adiós a las guitarras abrasivas y a los aires machos de una década que se iba. Claro que por entonces esos chicos que se fijaban en lo antiguo no imaginaban que años más tarde lo suyo sería tendencia. The Black Keys con el blues de los 50, Devendra Banhart o Joanna Newsom con el folk psicodélico, y tantos otros que en breve, empuñando sus guitarras acústicas explorarían sonoridades más sutiles, y devolverían el protagonismo perdido a los silencios en las canciones, y a las sonoridades orgánicas, a la conjugación de varios instrumentos que suenan a la vez y se entremezclan sin necesidad de empastar sus sonidos en forma de mazacote. De todo el revivalismo que convirtió los 2000 en una década perdida en el indie el que dio mejores frutos fue probablemente éste, el de los recuperadores del folk y el rock con raíces sesentero, y viendo estos primeros pasitos de alguien como Justin Vernon entendemos el porque del abrupto corte con los intereses y sonidos de la música alternativa de la década anterior: lo que ya era una tendencia que lo invadía todo no molaba en absoluto para amantes auténticos de la música como éstos. A falta de mayores conocimientos de lo que se podía cocer de interés en el underground recurrir a los clásicos resultaba la mejor opción.
Portada de "All of us free" (2000)

En 1999 afirmaban en una entrevista a la cadena de televisión local Weau13 News que llevaban dos años juntos, o sea, desde 1997 (Justin empezaría con ellos con 15 años), y que varios miembros de la banda habían decidido quedarse en Eau Claire y no marcharse para estudiar en la universidad, de modo que la banda tenía garantizada su pervivencia con posterioridad a la graduación en el instituto de los chicos.

2000: Mount Vernon - El segundo álbum de la banda se tituló "All of us free". Justin Vernon cantaba y tocaba la guitarra y, lo que es más importante, componía todas las canciones. Con 19 años el posterior líder de Bon Iver tenía a Van Morrison en su altar particular. A tan tierna edad ya sonaban, él y sus compañeros, como si tuvieran barba y pasaran las tardes en un bar de esos estadounidenses con billar y carteles de neón de marcas de cerveza. Setentero por los cuatro costados, y con considerable empaque. Otra posible influencia, aparte de la música del de Belfast, y en general de los grupos de la resaca posthippy que replicaban el soul y el funk con un toque roquero (la Creedence, The Band), podría ser la Dave Matthews Band, unos revivalistas espléndidos de gran éxito por entonces (finales de los 90). Phil Cook le hacía segundas voces y tocaba el piano. El álbum estaba autoeditado (aparece licenciado por Move Music, sello creado para la ocasión). Por el contraste entre juventud y virtuosismo instrumental, así como por el excelente sonido del disco no podía tratarse de un inocente escarceo de muchachos aburridos: ahí habían cientos de hora de práctica, amor por la música y, por qué no, talento innato, en bruto, por parte de todos, pero especialmente por parte de Justin, ya un cantante sorprendentemente cuajado.

De nombre completo Justin DeYarmond Edison Vernon había nacido en 1981 en Eau Claire, en Wisconsin. Sucede que coincidió con unos amigos que amaban la música, como él, y se dedicaron a tocar sin parar, de acuerdo con el tópico de quienes han crecido en pueblos insulsos, como debía serlo Eau Claire, para matar el tiempo, para descubrir, al cabo, que eso que ocupaba los ratos muertos y cubría necesidades básicas que de otro modo hubieran quedado desatendidas, era ya el centro de sus vidas. Phil Cook, su compañero en Mount Vernon, le acompañaría en parte de las subsiguientes aventuras musicales de Justin. Él, y otros miembros de Mount Vernon, de hecho, se convertirían, por sí mismos, en una escena, que, junto con Justin o por su cuenta, emprenderían diversos proyectos, se afiliarían a los diversos movimientos por los que ha ido atravesando el indie estadounidense en los últimos 15 años -freak folk, americana, neo psicodelia...- y producirían horas y horas de música interesante. Cook empezó a escuchar con fruición la colección de discos de su padre con 14 años.

Pero la pasión por los sonidos añejos también provenía del acervo personal de Justin. En el libreto de su primer álbum en solitario habla de que sus padres, melómanos, eran fans del blues, de John Prine y de Jackson Browne, músicas que sonaban en su casa sin parar durante su infancia y adolescencia.

"Breathe" es un dueto de Justin con Sara Emma Jensen, a la sazón saxo tenor y cantante de la banda. Y, durante un tiempo, novia de Justin. A diferencia de Justin, Phil, y de otros compañeros de la numerosa y bulliciosa banda, ella no siguió una carrera profesional en la música. Hay créditos en discogs que, si nos los creemos, nos la presentan como teclista en una oscurísima banda, Harlequins Enigma, ya en la década actual. Las mujeres y la música, esa problemática irresoluble. Ella cantaba tan bien como Justin: no voy a repetir el símil del bar con billares. Las raíces musicales de Sara parecen estar en el country.
J. D. Vernon: portada de "Feels like home" (2001)

En 2001 sale el primer álbum en solitario de Justin Vernon, "Home is", una vez concluido su periplo con Mount Vernon. Firmaba como J. D. Vernon. "Feels like home" es el tema uno. El salto cualitativo es considerable: del brioso rock soul con sus antiguos compañeros a rollo de cantautor acústico, aunque conserva su amor por el soul. Las inflexiones vocales ahora nos recuerdan a Otis Redding. Mientras, secundan su voz apasionada, que enriquece un texto de amor por el terruño, y de amor y añoranza por los tiempos pasados en el cálido regazo del hogar familiar, dos guitarras acústicas a las que se une una guitarra eléctrica que desgrana un importante solo en el tramo final. Vernon toca todas las guitarras. Con la acústica no sólo acompaña sino que aporta, igual que la interpretación vocal de Justin, matices, y con ella hay invenciones sonoras, cambios de ritmo y de acordes inesperados. Sí, ya era un fiera, y en solitario se notaba aún más.

Publicado este álbum también por Move Music, pasó totalmente desapercibido. Por entonces en el indie había artistas acústicos bizarros, como Will Oldham, pero aún no había llegado el momento dulce del rollo cantautoril, de ahí que no encontrara su obra apenas repercusión. Si a eso se unía la irregularidad del repertorio era impensable que aquello encontrara su público. Kyle Timmons, usuario de youtube, recuerda haber visto tocar al Justin Vernon de esta época, ya embarcado (o tratando de embarcarse) en una carrera profesional dentro de la música, en bares con apenas cinco personas entre el público. Pues junto a joyas como esta "Feels like home" cohabitaban pistas cuya producción, mezclas o contribución instrumental de músicos invitados tiraban por los suelos, como veremos a continuación.

En "Feels like home" la letra habla de la naturaleza, del "cielo campestre", de "olores en el aíre mientras dura la estación", de "soleado aire fresco", de "estar tumbado en el campo mientras se oye el ruido de las carreteras", "grillos que acunan el acariciador cielo de azul pálido", que, vista el posterior devenir del artista, de su familiaridad con las soledades, se revelen como parte, la naturaleza, y su apasionado amor por ella, del mismo ser del artista desde tierna edad.

También dedica encendidos versos a su familia, o, para ser precisos, al hogar, que es el lugar donde duerme tu familia; hay referencias a su hermano, con el que jugaba al baloncesto en el jardín de casa; pero también, contradiciéndose un poco, alabando las cualidades de aquello que es familiar: "Las carreteras que me llevan a casa, por las que he circulado miles de veces, tienen una belleza y una fuerza que crece con el paso del tiempo", es decir, que también se acaba amando algo por el hecho de ser familiar, de ser lo de siempre. En suma, amores encendidos, a la familia, al paisaje, a lo cercano, al terruño. Pudiera ser que Vernon, a diferencia de tantos músicos, tuviera una vida feliz y plena antes de dedicarse a la música, o eso da a entender, sin deseos ni ambiciones, ni turbaciones especialmente intensas. En todo caso su música transmite eso, la que hacía en Mount Vernon y ésta nueva, mucho más rica en matices y en la que se aprecia con delectación sus virtudes como vocalista e instrumentista.

Calle de Eau Claire: ¿cómo no querer a rabiar un sitio así? (fuente: thelocalpainters.com)

El segundo tema, "Feel the light", se escora hacia el blues. El sonido brillante del primer tema se embarra un tanto en este, en especial cuando la pista de la guitarra slide entra y se superpone sobre el sonido de la guitarra acústica de forma tosca. Este fallo pone de relieve que Vernon lo toca prácticamente todo a lo largo de este disco, también la guitarra slide. En este tema también le secunda una voz femenina, la de KIM VERNON, que es su hermana. Igualmente viejos amigos de la época de Mount Vernon colaboran a lo largo del disco: Justin aún seguía fuertemente enraizado en "su hogar", con lo que el hogar como metáfora al que alude el primer tema en realidad era una especie de falsificación, pues no era un hogar metafórico, sino el hogar de siempre. En este primer álbum recopila canciones que fue escribiendo entre 1998 y 2001, de los 17 a los 20 añitos, muchas de las cuales formaban parte del repertorio - y los álbumes - de Mount Vernon. Por esa época, de hecho, ya había comenzado sus estudios universitarios en la Universidad de Wisconsin, que estaba radicada en ... Eau Claire. Se decantó por los Estudios Religiosos. La iluminación y el asombro por el mundo que desprenden sus canciones no eran un mero recurso literario: era el centro de su interés, como vemos. Y como vemos también en la primera foto, en concreto en la cinta de la guitarra, con ese adorno de una cruz con un corazón dentro, nuestro héroe debía ser creyente en esta época (luego irá desengañándose).

En "Feel the light" por fin se amplían los horizontes de Justin. Junto a las encendidas descripciones de crepúsculos y paisajes otoñales habla de un viaje en avión de 13 horas de duración  y está este intrigante verso, del que caben varias interpretaciones:

"La manta naranja que no es más que esas nubes blancas de ahí abajo,
Trempealeau, Wisconsin. Atardecer en el Parque Estatal Perrot
(fuente: https://www.tripadvisor.es)
horizonte azul y negro, acariciador y refulgente,
y, en medio, una estrella solitaria allí en lo alto:
el lugar donde moran mis miedos"

¿Miedo a sus dudas religiosas? ¿Miedo a la lejanía, al futuro incierto?

En http://ethnicelebs.com/justin-vernon cuentan que los antepasados de Justin de parte de madre vienen todos del condado de Trempealeau, en Wisconsin, y eran descendientes de noruegos emigrados a EE.UU. Su madre se llama Justine R., de soltera apellidada Sather . Del padre, llamado Gilbert H. Vernon, no se sabe, según esta web, mucho de sus ancestros. Wisconsin es un estado perdido, grandes espacios, naturaleza sobrecogedora. Los nombres de los topónimos vinculados a Justin eran de origen francés. Gente venida de lugares muy lejanos, encallados en una tierra de promisión, un non plus ultra hecho de vacío en realidad. En medio de esa vastedad debe ser difícil ir despertando a las realidades del mundo, a sus complejidades.

Pero Justin ya había empezado a desentrañar las turbulencias de la vida. En el libro Bon Iver: Good Winter, escrito por Mark Beaumont hay prolijos datos de la biografía de Justin Vernon. Cuenta que la defunción de Mount Vernon se produjo por el interés de varios miembros por estudiar lejos de Eau Claire. Esas pequeñas "traiciones" al carácter de comuna de Mount Vernon no fueron nada en comparación con la ruptura sentimental con Sara Emma Jensen. Justin y Sara eran novios casi desde la infancia. No hay detalles del hecho, sólo que Justin no logró asimilar la separación, y arrastró su pena durante largos años. De hecho el álbum que lo dio a conocer, ya en 2007, estaba dedicado a ella, desde el título: "For Emma, forever ago".

The Cellar Bar, Galway, Irlanda
Con 19 años, dos años después de iniciados sus estudios universitarios, decide poner tierra de por miedo para alejarse de sus tormentos sentimentales y emprende un viaje a Irlanda, país que siempre le había fascinado. Fue en plan mochilero, con un visado de trabajo. Encontró trabajillos y no se desvinculó de la música. Tocaba en noches de micro abierto en diversos lugares, y llegó a ganar en uno, el Cellar Bar de Galway. Con los 30 € del premio se compró el "If I should fall from grace with God" de The Pogues ("Soy un gran fan de Shane McGowan", afirma Justin).

Agotado su visado volvió a Eau Claire. Allí, en la universidad, estuvo experimentando en su Centro para el Desarrollo de los Medios de Comunicación (Media Development Center), y descubrió el trabajo electrónico de Brian Eno, David Tudor y Steve Reich, que le fascinó. De hecho se propuso introducir ese bagaje dentro de su nueva música, o eso dice el autor del libro. Pero ese supuesto afán experimentador no rozó lo más mínimo el espíritu de "Home is".

El tercer tema del álbum es "Leave it alone blues", un blues suave, muy inspirado en el Eric Clapton de principios de los 70. En él hay un dueto con SARA EMMA JENSEN, con la que, a pesar de todo, no había roto por completo la relación. Los dos funcionan estupendamente juntos, como ya apreciáramos en "Breathe", del segundo álbum de Mount Vernon, pero es, de hecho, de lo poco que funciona del tema, junto quizá a la melodía y a la construcción del tema, -y al hecho en sí de recurrir a una influencia tan desprestigiada desde hace mucho como el Eric Clapton soleado post Derek & The Dominoes-, pues la letra es muy floja, el sonido de la grabación malo y las aportaciones de los músicos invitados penosas. La letra es como una innovación en la temática habitual de amor universal de Vernon, pues contiene apuntes críticos... críticos con Kenneth Starr, el congresista que promovió la investigación sobre la relación de Bill Clinton con Monica Lewinsky ("Clinton es un buen hombre, déjalo en paz") y críticos con los políticos profesionales ("el nombre que tienes lo has comprado con dinero", frase que es de las más salvables del tema). Insulso y desbravado. Supongo que canciones como esta harían encender las mejillas de Vernon en poco tiempo.

Y el milagro se reproduce en el cuarto corte, una "Breathe" que ya conocíamos por otra versión incluida en el segundo álbum de Mount Vernon. Justin lo toca todo, se hace coros, y, como en el resto del disco produce, graba y hace las mezclas. Aquí hay guitarra acústica y la armónica, pero también un instrumento complejo de tocar, el bajo sin trastes (según wikipedia aparecido en los años 60 y con un sonido parecido al del contrabajo; lo popularizó el jazzman Jaco Pastorius) y, usados como elementos percusivos, la carcasa de un altavoz marca Advent y un estuche de plástico golpeado por una cañería de cobre. Llevado de un arrebato incorpora a una ígnea interpretación de este "clásico" de su incipiente carrera musical todo aquello que encuentra a mano, feliz cacharreando en el estudio de grabación. El resultado, ya digo, es espléndido. Como en la primera canción del disco juega con los silencios, con los cambios de tempo, con las variaciones en intensidad, en ese final casi susurrado... Aquí había alguien con una talento arrebatado que necesitaba dirección... y mejores letras.

Uno de los EPs digitals de Jeremy Holt de su bandcamp. Enamorado del paisaje

Otro tema rescatado del repertorio de Mount Vernon como pista cinco: "We can look up". En este cuenta con la guitarra acústica de JEREMY HOLT, quien interviene en algún tema del disco más, como en "Leave it alone blues". El carácter optimista de la letra ("Podemos mirar hacia arriba" se titula) es todo uno con un tratamiento instrumental de titilantes sonidos sacados de las guitarras de ambos músicos, a los que se añade una slide tocada por el propio Justin. Una rara avis dentro de la música indie en general, la alegría vital de Justin está entroncada en una infancia y adolescencia, como decía antes, probablemente serenas y satisfactorias. Los padres de Justin son profesores universitarios. Él, enamorado de las soledades y la naturaleza apabullante de su tierra, Wisconsin, construyó casi el mismo año en que nació Justin una cabaña con sus manos en una parcela perdida en un bosque. Allí iban el padre, Justin y su hermano pequeño muchos fines de semana, a trabajar en el pequeño aserradero que tenía instalado en la propiedad. Según cuenta Justin a Mark Beaumont aprendió allí el valor del silencio y del amor al trabajo de su padre.

Su madre, Justine, le inculcó nociones que le aprovecharían más en sus futuras inclinaciones artísticas. Se empeñó en enseñar a sus hijos a tocar el piano, como su padre hiciera con ella. Ante el escaso interés de Justin por aprender su madre le adjudicó una guitarra acústica, de la que el niño se enamoró perdidamente. Ya con 10 años Justine comprendió que su hijo sería músico el día de mañana. Asimismo ella le imbuyó del sentimiento religioso que se intuye en la música de este periodo. Las visitas anuales al pueblo de los ancestros de su madre, Trempealeau, concluían en el allanamiento de la antigua iglesia noruega protestante, que llevaba cerrada mucho tiempo. El padre abría la puerta cerrada con llave con una tarjeta de crédito, se metían de estrangis y tocaban el piano de la iglesia y cantaban todos juntos. Según decía Justin, el piano se mantenía milagrosamente afinado, año tras año, a pesar de que nadie se dedicaba a su mantenimiento.

Los cuatro meses de riguroso invierno de Wisconsin, con su espesa capa de nieve como presencia ininterrumpida, convertían a Eau Claire y a sus 66.000 habitantes en un lugar propicio a la vida casera, y comunitaria. Como dicen los antropólogos respecto del nacimiento del estado de bienestar en los países escandinavos, la adversidad continuada contribuía a hacer de la comunidad una piña. Justin pasó por una infinidad de grupos antes de llegar al primer proyecto más o menos serio que supuso Mount Vernon. Ya en el colegio comenzó el ir y venir de nombres de bandas, siempre con los mismos chicos interesados. Era un hobby, una forma de matar el tiempo (pensemos en el ingente número de bandas de pop que hay en lugares inhóspitos como Suecia o Islandia), aunque en el caso de Justin, una obsesión. También coincidió ese interés por la música de una serie de muchachos de Eau Claire con un periodo efervescente de la música en los EE.UU. en general, con el grunge como telón de fondo de una reivindicación del derecho a la expresión musical de los chicos blancos de clase trabajadora.

Jeremy Holt, otro amigo músico aficionado de Eau Claire, probable compi de correrías pre y adolescentes. se le unió para echar una mano en este álbum. No siguió una carrera musical profesional, pero ha seguido en contacto y unido a la "escena" de su ciudad. Se le encuentra en algún crédito de Megafaun, el grupo que formaron Phil y Brad Cook, así como Joe Westerlund cuando Justin huyó desorientado de Raleigh, Carolina del Norte, donde hubieran recalado él y los otros cuando formaron DeYarmond Edison, años después todos estos episodios del aún plácido 2001 donde vio la luz "Home is". Ha proseguido con su afición musical como un hobby. Tiene un bandcamp, http://jeremyadamholt.bandcamp.com/, con multitud de EPs digitales, repletos de sonidos que van del altcountry al post-rock, con influencias muy variadas, desde Yo La Tengo al contry-rock de finales de los 60, así como psicodélicas (Flaming Lips, Grateful Dead, etc).

Phil Cook (fuente: http://volumeone.org/musiccapital/roots)
Sigue la única canción no compuesta por Vernon. Su amigo Phil Cook, prsente en su vida desde siempre, compone y toca la armónica en "Train yard blues (live)", grabada en directo. Se trata de un homenaje al blues del delta, otra de esas músicas que sonaron insistentemente en el equipo de música de los padres de Justin y que a él le encantaban. La emulación de ambos músicos de esa vieja música de los 30 y 40 es espléndida. El vozarrón de Justin se retuerce y se esfuerza, a la búsqueda de una emoción primigenia, que, a diferencia de Mark Beaumont en el libro dedicado a Justin vernon, a mí me llega y me convence. Ambos jóvenes repetían de algún modo la estructura de los álbumes de blues rock de finales de los 60 y principios de los 70, en los que los jóvenes músicos blancos anglosajones siempre metían una o dos versiones de clásicos del blues, a ser posible con guitarra acústica. Menciona la letra a Robert Johnson, pero también a un bluesman más oscuro tal que Willie Brown.

En http://volumeone.org/musiccapital/roots hablan de la escena musical de Eau Claire, de cómo se convirtió en generadora, como digo, de una cantidad importante de músicos que acabaron enriqueciendo la escena alternativa estadounidense en las últimas dos décadas. Hay una entrevista a uno de los hijos predilectos de la ciudad, Phil Cook. Cuenta lo siguiente:

Los largos inviernos wisconsinianos "te obligan a tener muy claras tus aficiones. La gente de Wisconsin se toma sus aficiones más en serio que nadie en el mundo. ¡Es el LUGAR DE LAS AFICIONES, tío, el PAÍS DE LAS AFICIONES! La climatología te obliga a buscar algo que te proporcione felicidad, y la gente se lo toma a pecho. Y esas aficiones acaban siendo parte de tu identidad. Y yo, Justin y los miembros de Mount Vernon, vimos que teníamos en común la pasión por el jazz cuando teníamos 15 años, y decidimos tirar por allí. Y es muy significativo que aún ahora, 20 años más tarde, sigan siendo mis mejores amigos."

The Joynt, el club de jazz de Eau Claire donde se conocieron los padres de Justin Vernon 
(fuente: http://www.pbase.com/image/157180320)

Y, ante la falta de otras opciones de ocio, la gente del Chippewa Valley, que es como en esta web denominan a Eau Claire, era un público muy agradecido, muy receptivo. Había muchas iniciativas para que las bandas y los músicos aficionados pudieran tocar en directo, y público: la posibilidad de tocar continuamente hizo a estos chicos esas máquinas que me sorprendían en el concierto de 1999 con el que abro este post.

Por su parte de Phil Cook sabíamos que se había mudado a Raleigh y allí, después de la huida de Justin, formó con el resto de DeYarmond Edison el grupo Megafaun. Raleigh era una lugar que respiraba música, centro donde convergían gospel, rhythm & blues, folk de los Apalaches, blues, esas música de raíz que, como apreciamos en este "Train yard blues" eran su pasión principal, y una escena musical frondosa y con múltiples oportunidades (se convirtió en colaborador habitual en la escena alternativa de la ciudad) y, aparte, mucho mejor comunicada que Eau Claire. Y decidió quedarse allí. "Yo lo veo así, tío: Mount Vernon era como un campamento de verano, DeYarmond Edison fue el instituto, Megafaun la universidad y lo que hago ahora, junto a The Guitarheels (su banda actual) es como mi primer trabajo de verdad. Ha sido un camino muy largo. He tardado 35 años en llegar aquí".

diumenge, 8 de maig del 2016

DRAKE: Mucho por mejorar (y aprendiendo al lado de Slakah the Beatchild). Parte IV


El octavo corte de “Room for improvement”, la primera mixtape de Drake, aparecida en 2006, es un corto interludio titulado “Drake’s voice mail box #1”, o sea “Buzón de voz de Drake nº 1”, pildorita de esas que aparentemente nacieron y florecieron en los discos de hip hop que tienen una función como de separación entre bloques temáticos dentro de un álbum o como vehículo de distensión después de temas especialmente incendiarios.

En este caso se trata de separar ese bloque de temas en los que Drake nos muestra enfrente de sus pares, seguidores y practicantes del hip hop, contando cosas de su cotidianidad, de sus aspiraciones, de su “brillante” carrera, de sus habilidades, etc., de otro con canciones de tintes más confesionales e incluso sentimentales.

Consiste el interludio en tres mensajes dejados por tres caballeros de los que apenas son discernibles algunas frases y palabras sueltas, de ánimo y loas hacia el rapero. No he encontrado por la red de quiénes se trata.

El tema que abre esta segunda fase es “Bad meaning good”, que se puede traducir como “Lo que no mata engorda”:

“[Verso 1: que canta SLAKAH THE BEATCHILD, vocalista de r’n’b que le echa una mano aquí]:

“Parienta, me dices que me quede en casa hasta las cuatro.
Ya ni salimos por ahí,
siempre igual, ¡eh!,
siempre quejándote.
Está muy claro, cari,
que no valoras lo que tienes,
mira, hay mucho en juego
porque tenemos un bebé
y hay poco donde elegir.”

Slakah the Beatchild (fuente: https://beatchild.bandcamp.com/)

 [Puente: Drake]

“Mi generación es distinta
excepto por el hecho
de que los camellos no pierden su clientela adicta al crack;
los asientos de delante de los autobuses pillados
y nosotros, sentados atrás, diciendo 'Quedáoslos'"

[otro de esos pareados “made in Drake” de paradoja retorcida; aquí, según el colaborador de genius.com puede hacer referencia a que ahora que los negros pueden sentarse en la parte de delante de los autobuses por el fin de las leyes racistas que obligaban a las personas de esa raza a sentarse en la parte trasera de los autobuses resulta que lo que mola es ir detrás, como todo adolescente corroboraría];

“Puedes  morir en tu ciudad natal o morir en la ciudad en la que estás” [otro juego de palabras].

[Este párrafo es una crítica no muy elaborada o profunda hacia la situación de los negros, si bien sirve para mostrar su talento ya mencionado para retorcer el léxico en frases que son relampagueantes asociaciones de ideas]

[Gancho: Drake]

“No lo dejes fuera de su alcance,
no creo que lo hayan entendido:
mis amigos ni siquiera son capaces de aguantar sentados en clase cuando toca.
Tu papá se pasará hoy a recogerte en el cole;
no le cuesta nada, anda ahora por el barrio.
Lo que no mata engorda, engorda, engorda.”
[Más crítica social que, aunque suene ha visto y a forzado tiene una emotividad especial en el verso referente al padre que ejerce de tal sólo cuando le viene bien]

[Verso 2: Slakah]

“Parienta, hubo un tiroteo justo al lado
de donde trabajo y creo que soy el próximo
en la lista.
Pásame tu kleenex;
te digo, cari,
que tengo ganas de llorar.
Y aún tengo que salir esta noche
porque tenemos que comer.
Espero que no sea la última vez que nos veamos… la última;
espero volver a verte, verte.”

[¿Melodramático? Vale, líricamente es como muy poco currado pero la imagen es muy potente y dramática, sin “melo”. Entiendo que Slakah ha sido testigo de un crimen que ha ocurrido al lado de su trabajo y que a pesar de que conocen su identidad no le queda más remedio que volver al lugar de actos, pues necesitan, él y su familia, comer; en genius.com, en cambio, interpretan que Slakah es él mismo en realidad un delincuente metido en rollos chungos de delincuentes, si bien con el matiz de que lo hace para poder llevarse un trozo de pan a la boca]

[Gancho]

[Verso 3: Drake]

“Hace un tiempo que no tengo noticias de mis amigos.
Me ponen de los nervios mis colegas, porque todo depende de su angustia,
en si guardan las chapas de las Pepsis
con la esperanza de ver a chicas en topless en motos de agua,
o, más bien, en cómo piensan conseguir esto último,
si va a ser que prefieren robar a cantantes de r&b, especialmente si saben dónde encontrar las llaves,
especialmente si saben dónde viven sus novias:
[y les dicen:] '¿Ya sabes lo que pasa?, suelta la pasta, tío; así es la vida' ”

[Según un colaborador de genius.com puede estar Drake refiriéndose a algo que le sucedió a él: sus “malas” amistades asaltaron la casa de su chica, y, por lo que da a entender, la retuvieron para obligarle a entregarles dinero.]

Crescent Town, Toronto. Los chicos que roban y queman establecimientos
bien pueden ser de este barrio de inmigración de la urbe candiense
“Sí, esos morenos se están retratando.
Las calles son sórdidas, las llamo “Sésamo”;
es el barrio de Epi y Blas",
[hace un juego de palabras con “seedy”, sórdido, que es casi como “seed”, semilla, y de ahí, claro, la asociación con “Barrio Sésamo”, pues del sésamo se usan sus semillas. No es una imagen muy brillante que digamos]
“en especial cuando a esos chiquillos no les contratan en algún sitio;
a la semana siguiente casualmente ese sitio arde por los cuatro costados.
¿O no es casual? No es probable: no les dieron una oportunidad."

[los chicos se vengan de los negocios en los que no les contratan (¿por ser negros?) quemándolos]

“¿Vemos esto y no damos un paso al frente?
Yo lo daría: aunque no es fácil, me colgarían un sambenito.
Y así siguen, sin mojarse, todo postureo:
no entienden nada,
se aprovechan de tanta miseria para impactar en el barrio;
yo elijo el camino color marfil [en oposición a la oscuridad deprimente de las calles ] y sí, me alegro de que Keenan lo haya logrado”
[lo de marfil es porque el tal Keenan es Keenan Ivory Wayans, un cantante de soul de gran éxito, y “ivory” es “marfil”]
“Lo que no mata engorda, engorda, engorda.”

En el último párrafo se autoproclama rapero de intenciones blancas en el sentido de que él no se aprovechará de la desesperanza en el gueto para venderse con un mensaje de loa a la ética gansteril, que es lo que hacen tantos otros raperos. Es decir, añaden más leña al fuego en vez de intentar denunciar tanta injusticia incrustada. Aun con tan mala lírica, sólo salvada, como en otras ocasiones, con esos electrizantes pareados con asociaciones automáticas, Drake parte una lanza a favor de un hip hop reivindicativo, que sirva como motor para el cambio.

Otra posible interpretación (genius.com) es que, a diferencia de tantos raperos que presumen de un pasado gansteril para entrar en el gueto comercialmente hablando aunque de gánsteres no tengan nada, él quiere conseguir hacerse oír con la verdad, su verdad. Me gusta más la primer interpretación, claro, pero con esto del hip hop nunca se sabe: se pierden los raperos en ambigüedades, que, como digo en otras ocasiones, es de lo más humano.

Slakah the Beatchild, de nombre legal Byram Joseph, es más que el cantante que aporta la calidez soul al tema: es el productor del mismo. Es una figura que, como Drake, Boi-1da, Frank Dukes y Nickelus F, estaba dando sus primeros pasos en el mundo de la música. A diferencia de los anteriores estaba orientado al soul y, en especial, al neo-soul. A pesar de que en su primer álbum “Soul movement Vol I”, editado en 2008, evoque de palabra a De La Soul, A Tribe Called Quest o Mos Def, sus principales referentes vendrían a ser los artistas del neo-soul, D’Angelo, Erykah Badu o Tony! Toni! Toné!, el grupo de Raphael Saadiq, aunque está muy bien que meta a todos en el mismo saco, pues de hecho el neo-soul vino a relevar a los artistas del “hippy hop” en eso de dotar de espiritualidad a la música negra. Desde ese debut ha sacado como cinco o seis nuevos trabajos, en la misma orientación estilística.

Aubrey Drake Graham en foto de una página de fans de Degrassi
(fuente: http://vivadegrassi.skyrock.com)
Un Drake que buscaba afanosamente productores y raperos con los que construir su primer álbum acabó entrando en contacto con este joven paisano, que hacia 2006 tenía maquetas con canciones enteramente hechas por él, cantadas, compuestas, tocadas y producidas, en esa tradición de absoluta autosuficiencia dentro de la música negra que debió inaugurar Stevie Wonder durante los 70 y que explotó espectacularmente Prince durante los 80. Una de ellas era esta “Bad meaning good”, que también aparece casi tal cual en el álbum de debut de Slakah editado dos años más tarde. En http://www.thecomeupshow.com/ aparece una entrevista a Slakah realizada en 2013 por el periodista Martin Bauman. Cuenta Slakah lo siguiente:

“Entré en contacto con Drake a través de un artista llamado PROMISE. Él le mostró a Drake algunos instrumentales que yo había hecho. A Drake le encantaron. Uno de ellos era “Thrill is gone” (tema del que hablaré a continuación, pues es el que sucede a “Bad meaning good” en la mixtape).

A la pregunta del periodista de si Slakah pudo imaginar a dónde iba a llegar Drake a la altura de 2013 responde Slakah, no sin cierta malicia, esto:

“Sí, claro que me lo podía imaginar. De hecho, cuando escuché la maqueta que me devolvió con “Thrill is gone”.  Estaba muy seguro de que sería grande. Y, encima, estaba en un programa de televisión muy popular, así que si jugaba bien sus cartas no tendría problemas en alcanzar sus metas. Y encima es una persona con mucha motivación, muy decidida.”

Esuchando los suaves contornos de “Soul movement Vol. I”, que le hacen bordear por momentos el rollo acid jazz de artistas tan poco estimulantes como Incognito, para, sin solución de continuidad, dar con muy aparentes números de neo-soul, descubrimos en algún tema, como “B-boy beef”, que Slakah rapea también. ¿Pudo ser Slakah también una fuente de inspiración para el futuro Drake cantante y rapero?

Slakah acabaría siendo conocido y reconocido por público y crítica en Canadá como productor y músico, quizá subido a la ola que levantó el rápido ascenso a la popularidad de Drake. Es decir, que si bien Drake pudo aprovecharse de algún modo de la popularidad precedente adquirida como actor en “Degrassi”, como sugiere Slakah, y también absorber sin reparos las ideas y estilo tanto de Nickelus F como del mismo Slakah su subsiguiente éxito también fue una palanca para la escena urban canadiense de la última década.

dimecres, 27 d’abril del 2016

DRAKE: Mucho por mejorar (ya casi progresa adecuadamente). Parte III

Viene de DRAKE: Mucho por mejorar. Parte II.

Traducción de la letra de "City is mine", es decir, "La ciudad es mía", séptimo corte de "Room for improvement":

[Verso 1]

“Aquí el disco que los que me siguen porque soy un artista de culto nunca pincharían;
un mazo de años atrás, mis seguidores sureños  traficando (¿?),
a la caza de fajos [de billetes] gordos, billetazos de mil deslizándose, y trae para acá.”

[Este tema está inspirado en el sonido del hip hop sureño, por esos sus seguidores sureños, de cuando residía allí, no dudan en entregarle tochos de pasta conseguida traficando, o eso pienso que dice, a cambio de su música]

“La música no es relleno para mí: un rollo currado para cada base”

[Gracias, como en muchas otras ocasiones, a genius.com]

“No tengo joyas, mi rap es legal”

[O sea, él no es como otros raperos que han traficado y que presumen de ello luciendo las joyas en las que han invertido sus ganancias y que son viva expresión de su éxito económico].

“Nunca hago “two steps”, sólo me meneo, inclino, chasqueo los dedos”

[un “two step” es un paso de baile del breakdance. Según genius viene a decir que lo suyo no es bailar, ahí, pavoneándose en la pista, sino hacer de poste ondulante. Es la postura machista del hip hop, en la que el arte del baile ha adquirido, a despecho del esplendor del breakdance en los 80, un carácter marginal. Supone –interpretación adicional- que el objetivo de Drake es centrarse en hacer música ¿de dónde iba a sacar tiempo para adiestrarse en las complejas rutinas del breakdance?]

“Podría llevar mis rimas a Houston, ya sabes, la ciudad de los coches color pintalabios;”
[Houston, meca por entonces del hip hop sureño, ciudad en la que estaba de moda tunear los coches con colores chillones (genius.com)]

“la peña con la que ando es lo más.

Esos rateros me dicen que no valgo más que para camarero,
y Nickel F y yo sí, la verdad, somos como la hamburguesa para el restaurante, sí."

[así de conjuntados estaban entonces, indisociables como las hamburgesas a los restaurantes estadounidenses]

Aubrey Graham antes de ser conocido como Drake, en 2006. Pie de foto: Pasadena,
California, 4 de marzo; el actor Aubrey Graham llega a la 20 Edición de los
Soul Train Musica Awards en el Pasadena Civic Auditorium.

Fuente: http://www.boomsbeat.com/)
“Soy como un camarero y tú un envidioso.
Con una bandeja en cada mano, venga, elige algo del menú, ¡uh!.
Tengo flow de alguien con diamantes en los dientes”

[como, por ejemplo, Lil Wayne, que acabaría fichándole para su sello, y se convertiría en su protector]

“Memphis es el porqué de mi forma de rimar y de mi cháchara lenta;
fíjate, cuanto más me harto más me acelero,
conduciendo por la ciudad, echando el asiento para atrás, puta.

¡Uh! Las luces de la ciudad brillan mazo. Son las tres de la mañana y
el boli parece un mechero.
Sólo soy un escritor que quema páginas de su libreta” [excelentes versos],

“mi Rachel McAdams aparece ahí cuando la prendo en llamas” 

[Rachel McAdams es una actriz canadiense nacida en 1978, entonces con una carrera de éxito en el cine estadounidense; el sentido de la frase es como una rápida asociación de ideas, de las que abundan en esta canción y a las que me refiero más abajo]

Posí, tan fácil como para una pareja es organizar un viaje es que tú huelas a gasolina, que lo quemo 
todo, por arriba y por debajo de la línea” [la línea de la página por la que va escribiendo, entiendo]

“Que te lo estoy diciendo, te estoy sirviendo la sin plomo, dame una propina, tío, si vas en reserva ven y tráeme un poco.

No disimules, qué pena me das, tío muermo.

Aquí estoy, no hay quien me tosa, aquí, en mi ciudad.”

[Gancho]

“Macho, la ciudad es mía (¿qué ciudad?)
T-O-R-O-N-T-O
D-R-A-K-E, ese soy yo.
Ya sabes de qué va esto:
echa el freno, Range Rover, que esa piba quiere que le dé una vuelta
y que me pinche a mí mismo en la radio,
y que les haga querer
menear – menearlo, bajar – bajarlo,
rebotar – rebotarlo, sacudir-sacudirlo;
chiquita, muévelo como si fueras a ganar pasta para ir a la universidad, ¡venga!”

[Verso 2]

“Haz temblar las paredes, échale ganas como si necesitaras pagar la matrícula de Howard”

[la universidad de Howard, radicada en Washington D.F., y con estudiantes mayoritariamente negros]

“Tía, tómatelo así: eso que no paras de hacer es tu Poder.
Y yo soy un tío generoso: aquí tienes una propina;
hoy por hoy para mí 20 billetes no son más que calderilla.
Si eres una buscona ve detrás de alguno que lleve 20 billetes en la cartera,
y si te parece guapo y gracioso es hora de mojar, mojar.

Esto es un viaje, mi ciudad dividida en secciones;
Casas en Forest Hill, Toronto, el barrio de Drake. De malas calles nada de nada 
(fuente: http://www.viviansouroujon.com/)
al norte tengo un par de asuntos chungos y un par de contactos,
y ¿qué culpa tengo yo?.
Para ellos soy un problema
que no son capaces de afrontar, ¡uh!”

[las envidias en Toronto corroen a algunos; Drake no tiene la culpa, claro, y ellos, los envidiosos, tampoco pueden mostrar claramente su desagrado, pues Drake es el que parte el bacalao; todo lo anterior, como casi todo en esta canción llena de dobles sentidos y slang, según genius.com]

“Él dice esto, lo otro, y lo de más allá
pero es verme y cerrar la boca.
No esperes que saque ninguna carta de la baraja;
cualquiera que se lo curre en este ciudad cuenta con mi respeto pero
que no olvide esto: tiene una deuda y ha decidido no pagarla.
Iré y saltaré la valla de tu casa, y me dedicaré a cosechar en tu huerto, -erto ¡uh!”

[juego de palabras pues el pequeño jardín de las viviendas unifamiliares norteamericanas se llama igual que huerto o bancal: “yard”]

“Y no es que me preocupe el tema mucho, tronco:
yo siempre consigo mi parte, tronco.
Ya no es como el año pasado: tengo tanto dinero como cajero de supermercado,
así que ten tu tique, no sea que tengas que pedir una devolución, tronco”

[otro de esos ingeniosos pareados con los que parece expresar una y otra vez la misma idea: “Soy el mejor y blablablá”, y “nena, bájate las bragas ante el rey” y todo eso, pero siempre con algún matiz, y siempre demostrando que el lenguaje se puede retorcer mil veces para extraer de él unos matices que ni Góngora hubiera podido imaginar, para espanto de las gentes de buen gusto y de amplia cultura, algo que, al parecer, los convierte en enemigos del hip hop, si hacemos caso de los comentarios llenos de desprecio de ese colectivo en los vídeos de los temas del género colgados en youtube.

En esta frase la corriente de ideas es que 1. El dinero de Drake es, hoy por hoy, tanto que él va por ahí chorreando billetes, como un cajero; 2. En una asociación mental que bien podría satisfacer a los surrealistas aprovecha la mención a la caja registradora para decir al candidato a rapero que debe tomar su tique, que expide él, Drake, que para eso es el cajero, no sea que el speech no esté a la altura y tenga que irse con el rabo entre las piernas, verbigracia, acabar solicitando la devolución del producto que acaba de comprar. Así pues el hip hop es un flujo de pensamiento, un ir y venir de ideas asociadas que lo convierten en una poesía tan potente como extenuante el propósito de captar todos sus matices. Un ejemplo: en este tema habla de que es un gasolinero, y, sucesivamente, un camarero y, ahora, un cajero de supermercado. Es decir, se impersona en trabajadores del tipo humilde para lanzar sus supuestos dardos y provocaciones, como dando a entender que en el fondo para él esta verborrea es gratuita, que él no se cree superior a nadie y que para él su trabajo de rapero es tan digno como cualquier otro. Ya digo, Drake fue encantador, como casi todo el mundo, en ese momento justo antes de rechazar su yo auténtico y convertirse en farsante, el farsante con el que se convive desde entonces]

“Pues sí, en mi ciudad casi toda la peña es gris, gris”

[según genius.com quiere decir que entonces Toronto no se caracterizaba por tener una escena hip hop relevante]

“Y para cuando suene el disparo yo ya estaré al lado de la primera valla”

[nada segura: ¿metáfora con las carreras de vallas?]

“Y para mí esta ciudad lo es todo: me lo da todo;
así que si eres de los envidiosos prepárate: te deportaré, porque la ciudad es mía, chaval”

[Gancho]

“Y después de todo lo demás, a romper,
a romperlo, a romper, a romperlo”.

[Outro]
  
El tema “sureño” del disco, con sus bases ultraminimales, estaba producido por Boi-1da, aún lejos de las habilidades que le acabarían convirtiendo en uno de los productores de éxito del hip hop.

Si Matthew Jehu Samuels, nombre natal de Boi-1da, no da mucho de sí el que se luce aquí es Drake, que, con un estilo dulce y aniñado relativiza el veneno que desprenden muchos de los versos, hasta hacer de la provocación puro juego e ironía. En temas como este se adivina la estrella en ciernes que en otros temas está totalmente oculta.

Aquí las referencias a Nickelus F son viva expresión de la deuda no reconocida con el rapero de Richmond: parte de la letra, que tiene fases excelentes, es obra de él, quien a su vez no oculta, ni en el título, la que él tiene con su admirado Jay Z, que tenía su propia “The city is mine” en “In my lifetime, Vol.1”, segundo álbum de Shawn Carter, editado en 1997.


Boi-1da tiene la misma edad que Drake. Nació en Kingston, capital de Jamaica, en 1986, y con sólo tres años se mudó a Canadá con su familia, que emigró en busca de horizontes económicos más propicios. Su madre era una emprendedora y su padre, conductor de autobús y aficionado al ajedrez. Con ocho años le regaló su progenitora su primer teclado, un Casio.

En http://www.nodfactor.com/2009/09/08/who-did-that-beat-boi-1da/ cuenta que en un principio empezó a rapear al parecer porque todo el mundo a su alrededor lo hacía: “Sí, hacía rap pero no tenía de qué rapear. Era cuando el gangsta era lo más (sería cuando tenía 13 o 14 años, o sea, en 1999 – 2000) pero resulta que no soy ningún gánster. Me sentía de lo más incómodo.  Y encima es que no me gusta nada ser el centro de a atención. Como me gustaba tanto la música acabé encontrando la manera de hacerla sin tener que estar encima de un escenario, con todo el mundo mirándome.” A través de un amigo conoció el FL Studio, un programa informático de creación de música.  Tenía 15 años. “Y me hice adicto a este programa. Me quedaba encerrado, haciendo bases las 24 horas. La gente por ahí de fiesta y yo diciéndome: “Bah, me quedo en casa y hago bases”.

“Este programa costaba 100 dólares y me gustaba porque era súper simple: cliqueas, arrastras  y le das al play. Muchos opinan que el sonido es robótico pero yo le añadía swing.”

Sería este su gran aliado durante años y con él lograría dar sus primeros pasos como creador de bases. “Yo era el típico chaval en el insti que se dedica a hacer bases. Mi colega y su primo montaron una Batalla de los Creadores de Bases (Beat Makers) cuando yo tenía 17 años (2003). Me apunté y acabé ganando en tres ediciones consecutivas. No había ganado en nada en toda mi vida.

Conoció a Drake no mucho antes de la grabación de “Room for improvement”, un poco como ocurrió con Nickelus F, por medio de las redes sociales de entonces:

“Conocí a Drake en 2005 o 2006 a través de un amigo común. Nos pusimos en contacto por el Messenger. Me dijo: “este es mi colega, trabaja en televisión. Ahora está rapeando y es genial". Para ser sinceros pasé del tema, pero Drake me añadió al Messenger y me envió una canción titulada “Money” [que ya he repasado en otro post]. Desde el momento en que la oí me dije que ese chaval era la caña.”

Para entonces, y para disgusto de sus padres, había dejado los estudios. Intentó tres veces ingresar en el programa dedicado a la música de la Universidad Seneca, pero fue rechazado una y otra vez. Así, trabajó en restaurantes de comida rápida, en fábricas y, como contaba en el anterior post, en la cadena de ropa Winners. Conocer a Drake le animó a dejar de trabajar y concentrarse en la música: “Estaba matando mi creatividad. Me venían a la mente ideas guapísimas mientras estaba en el trabajo, y cuando llegaba a casa estaba tan agotado que no las grababa. Tenía que apostar por la música y lo hice."

“Y entendí el enfoque de Drake. En una época en la que lo que petaba era el hardcore, el gangsta-rap, él empezó a hablar de otras cosas. Hacía buena música, y además te podías identificar con ella.” Muy parecida fue la irrupción de Jay-Z en el hip hop de mediados de los 90, del cual por entonces, en los tiempos de "Room for improvement", podía verse como un más que competente sucesor.

El debut discográfico de Boi-1da fue mismamente “Room for improvement”. En los temas que produce le vemos practicando un electro primitivo, plenamente deudor de los primeros tiempos del hip hop, que remite directamente a los Run DMC de principios de los 80.

Jordan Evans y Boi-1da juegan al ajedrez en el estudio del segundo en 2012 (fuente: http://www.thestar.com/)

Que no es un productor de hip hop al uso se aprecia en esta foto, en la que le vemos entretenerse echando una partida de ajedrez con su colaborador Jordan Evans, en un receso de trabajo en el estudio que tenía a la altura de 2012. Por entonces, como refleja la entrevista que recoge http://www.thestar.com/news/insight/2012/11/07/jamaica_to_boi1da_music_producer_makes_hits_for_hiphop_elite.html, destacaba porque no vivía el bling –bling. Aún en casa de sus padres, había montado su propio estudio en el sótano. No fumaba yerba. No se había comprado nada ostentoso a raíz del éxito que ya entonces había conquistado con sus producciones. Amigos, es lo que pasa por vivir en un lugar como Canadá, donde sus padres emigrantes lograron prosperar y realizar su sueño americano.

En suma el talento para el hip hop de Drake apareció relativamente tarde, como que explotó y floreció en apenas unos meses, al calor de su contacto con Nickelus F. Si existía una escena de hip hop en Toronto era fragmentaria y marginal: los contactos para crearse un equipo alrededor vemos que los hizo por medio de las redes sociales, el Messenger y Myspace. De esa misma manera entró en contacto con DJ Smallz: iba por el mundo sin esconderse, llamando a las puertas que fueran necesarias.

Continúa en DRAKE: Mucho por mejorar (y aprendiendo al lado de Slakah the Beatchild). Parte IV

dilluns, 4 d’abril del 2016

DRAKE: Mucho por mejorar. Parte II

Viene de DRAKE: Mucho por mejorar. Parte I.

El tema seis de "Room for improvement", disco de debut de Drake, publicado en 2006, es "AM 2 PM", o sea, "De las 0 a las 24 horas" y es uno de los momentos más brillantes de un disco que no es más que un compendio de los distintos logros, descubrimientos y aprendizajes varios del Drake (y sus colaboradores) de 2006:

[Nickelus F]

“Escucha tío: me despierto cada día, me ducho, recojo mis cosas
y de cabeza al trabajo. Vale, también desayuno, sólo soy un moreno bostezando
a causa de lo de anoche,  ahí en el pub. Ya sabes: quiero vivir.
Sólo tengo 22, colega, a punto de hacer 23 ¿lo pillas?

Nickelus F en 2009 (fuente: http://nahright.com/2009/06/22/nickelus-f-ipower921-interview-
november-18th-freestyle/)
El tiempo no pase en balde, por eso aquí estoy, lucho por mis sueños.
Quiero que mi madre esté orgullosa de mí, y que enseñe el marfil de sus dientes.
Y ser la mitad de hombre de lo que lo fue mi padre, gracias a Dios por tenerte en mi vida:
me doy cuenta de cuantos casos hay de esposas abandonadas, lo pienso a menudo.
O esto de la música sale para adelante o me abro de este mundo.
Predico el fuego, necesito un coro; venid a la iglesia;
mi congregación bombardeó el país con esto del hip hop”

[estupenda estrofa; aquí Nickelus muestra un alcance artístico muy superior a la demagogia misógina de “Money”]

“Aquí  unos mendas en esta carrera por conseguir la fama, ni hablar de paradas técnicas;
dicen por ahí que el premio son unas chatis  y un reloj de pulsera;
sólo tienes que pasar por la cárcel o meterte en una balacera.
Sip, Nick trajina pero no le pillarán nunca,
así que ¿cómo conseguir ser una estrella del pop? Ahí están mis fans, échales un vistazo"

[demostración de que él no necesitó esa publicidad de un pasado gansteril para triunfar]

"Ahora tu piba se calienta cuando ve mi reloj de pulsera,
sip, esa jamona gotea cuando oye el “tic tac”.
Qué locura ¿no? ¡Quieto parao, parad de discutir!
Que sí, morenos, el cetro es mío.
Se les pudre el género, no como a mí: uso envases al vacío –
-envases Saran [marca de envases plásticos], ántrax, ¿no es para enfermar, eh?
Tan caliente como el fuego ¿a que quieres apagarme meándome encima, eh?
Él quiso hacerlo y se pilló la polla con la cremallera."

[Gancho: Drake]

"No ha sido tan fácil como crees; hemos tragado cantidad de mierda.
Nos extiendes un cheque; luego te entregamos un puñado de éxitos;
tú nos das respeto y nosotros diremos: qué tío tan legal.
Y así es mi vida, de las 0 a las 24 horas.

Sí, me lo curraré para ganar pasta, luego la planto para ver cómo crece.
En cuanto consigues beneficiártelas sólo las ves como unas putas
¿Lo pillas o qué? Creo que no: es porque eres un carroza.
Y así es mi vida, de las 0 a las 24 horas."

[Verso 2: Drake]

"Y aquí estoy, toda la noche en vela, hasta dar con la mierda que tanto les gusta.
Los DJs la pinchan, me buscan y, vengan los enhorabuenas.
Anoche, en el club, yo con mi acreditación falsa y mi disco ahí sonando.
Y yo bailando en la calle: esos morenos no me dejan entrar.
Otra vez me tocará colarme por detrás: no me perdería esto por nada del mundo;
botellas envueltas en celofán; festear donde acaba de abrirse la créme de la créme"

[En el club donde van de fiesta los primeros espadas de la escena, se entiende de Memphis, donde veraneaba en casa de su padre y en cuya escena se había acabado introduciendo, pinchan un tema suyo. Es una fiesta privada y entiendo que trata de colarse con acreditaciones falsas. Se vuelve loco cuando oye su canción; se cuela, como ha hecho otras veces, sólo para llegar cuando los “mejores” se han ido ya. Botellas de champán del bueno, de ese que va envuelto en celofán, vacías y tiradas por ahí, y Drake y Nickelus F en la gloria, fantaseando con llegar a estar ahí algún día. El hecho de estar ahí parece satisfacerle sin más. La mención de las botellas tiene hasta connotaciones fetichistas. En versos como este se cuela el auténtico Drake, el jovencísimo e inocente, un rapero que se conforma con olisquear las huellas de lo que para él era una élite inalcanzable, ni siquiera una aspiración. Queda tan en evidencia que ya digo que el Drake posterior no debe sentirse muy cómodo mostrándose tan humano.
Las siguientes estrofas, de generosas loas a su gran amigo Nickelus F, parecen confirmar lo anterior]:

“10.000 eurazos a que Nickle F, ese pedazo de moreno, va a petarla.
Virginia se enorgullece de él, y Memphis se enorgullece de mí;
y 10 sobre 10, Tennekey, T punto, ¡mi tierra, peña!

[saludo a Tennessee, estado cuya capital es Memphis, y a su ciudad natal, Toronto, (genius.com)]

“Orange Mound y Whitehaven, y de vuelta al norte, a Montreal.”

[Orange Mound y Whitehaven son dos barrios de mayoría negra de Memphis]

Casas en Orange Mound, Memphis (fuente: wikipedia)
“No me avergüenzo: mi ciudad no está en el mapa”

[se refiere a la irrelevancia de Toronto en la escena hip hop. Un momento… ¿no eran los Dream Warriors de allí?]

“Hay gente que decía que fueron ellos quienes prendieron la mecha, pues mira, no nacieron para rapear.
Así que decidieron pasar la antorcha y, vendida su alma, se dedicaron a amasar tanta pasta que no tenían donde meterla.

[Hay tantos así… ese Antonio Banderas que decidió cambiar buen y precario cine español por vomitivo cine estadounidense y luego, ya con el riñón forrado, dándonos lecciones de lo que tenemos que hacer. Qué vergüenza]

“Puede que quieran reanudar su carrera,
pero no creo que a estos morenos de hoy en día les dé por escucharlos ahora.
Porque aquí estoy yo, estoy en ello, creo que lograré dejar el curro de nueve a cinco.
Cigarrillos y décimos de lotería, sí, esforzándome en no perder mis sueños.
Mis tíos se pulen la paga en el casino;
mis primos pintan sus coches trucados y aprietan el gatillo para ganarse respeto.
¿Esto es vida?, dominós y canutos.
Madres solteras corriendo detrás de sus exnovios;
“Purple drink” y viajes a Kroger’s, todo para ahorrar unas perras.”

"La División del Delta de Kroger informa sobre la reforma del supermercado en
de la Calle E, nº 1212 de Whitehaven"
(fuente: https://www.memphisdailynews.com/
news/2013/may/23
[La "purple drink" es una bebida psicotrópica, brebaje para evasión barata; Kroger's es una cadena de supermercados (genius.com). En fin, paisaje humano de los humildes barrios negros, enumeración de tópicos en el fondo, pero en la que consigue una particular emotividad. No es la realidad de Drake, pero sí la de muchas de las personas con las que alternaba tanto en Memphis como en Toronto]

“Descansa en paz, SKUMMY, ¡esta es la realidad, esto no es rap chorra!
Qué divertido, ¿no?, pero espera a ver a estos rapazuelos pegártela:
saca la minga ya y ponte a gritar: ¡eh! ¿dónde está la pasta?”

[y de pronto este giro ingenioso. No pega mucho con lo anterior]

Tema con tramos confesionales, otros de autobombo, alguna obscenidad, toques costumbristas, una buena porción de denuncia social y algún giro ingenioso. Contiene las frases más sinceras y perdurables de las canciones repasadas hasta ahora de Drake.

Por este tipo de rimas al hip hop se le puso muy pronto el cartel de CNN de la calle. Pudo haber servido para cambiar la vida para mejor de la comunidad negra estadounidense pero a día de hoy el elemento reivindicativo es un recurso retórico más, en este caso una justificación del deseo de mejora y de progreso de Drake en su carrera como rapero: perder de vista las malas calles.

En todo caso abruma y aturde oír a estos chicos iletrados mayormente, los raperos, crear semejantes torrentes líricos. Sabiduría popular, filosofías de urgencia, las certezas primeras de alguien, esos raperos, en los que el mundo nace por primera vez, carentes, muchos de ellos, de cualquier asidero mínimo (unos padres, una educación, unos referentes, un mínimo de cuidados…).

No parece ser el caso exactamente de Drake y Nickelus F. Ya sabemos que Drake sí tuvo una madre formada y atenta, y que fue al instituto, si bien lo abandonó en algún momento, en los años en los que era parte del elenco actoral de “Degrassi”.  Al parecer Drake pudo acabar la enseñanza secundaria años después, una vez logró abrirse paso en el hip hop y empezar a hacerse conocido. ¿Un pacto con su madre?

Drake conoció a Boi-1da en 2006, el año de la grabación de la mixtape (según cuenta éste en http://hiphopdx.com/interviews/id.2054/title.boi-1da-shares-stories-behind-drakes-started-from-the-bottom). De nombre legal MATTHEW SAMUELS, Boi-1da a día de hoy puede presumir de haber trabajado con eminencias tales como Lil Wayne, Eminem y Dr. Dre, y hasta de haber ganado un Grammy. 10 años atrás el panorama no permitía a ninguno de los dos, Drake ni él mismo, imaginar semejante desenlace: “Empezamos a trabajar en un estudio infestado de ratas. Yo trabajaba entonces en Winners [una cadena de tiendas de ropa para mujer], y Drake tenía dos trabajos. Estaba en “Degrassi” y también hacía spoken word al piano en un restaurante. Todos [los productores y músicos que intervinieron en esos primeros estadios de la carrera de Drake] empezábamos desde cero, y todos pensábamos lo mismo, en que había que apoyar a Drake. Todos creíamos en él.”

En cuanto a Nickelus tampoco encajaba en esa imagen de desesperación. Hasta alardea de tener un padre presente (cosa que no podía decir Drake) y de no haber tenido nada que ver con el rollo gangsta. Suplía esas "carencias" con eventuales refriegas verbales contra las “zorras” que, al parecer, sólo van a lo que van y parecen traer de cabeza a los raperos desde hace décadas. De técnica dura, inspirada en el primer Jay-Z, también gusta de tirar la piedra y esconder la mano en requiebros varios, como Shawn Carter. Por alguna razón Nickelus F no tuvo la suerte de sus compañeros de camada, pues, como venimos diciendo tanto Boi-1da como Frank Dukes han logrado pegar muy fuerte en el hip hop comercial.

Y eso que, como decía más arriba, Drake parecía creer en las posibilidades de Nickelus más que en las suyas propias. Según wikipedia Drake afirmaba que Nickelus era el rapero con más habilidad  para encontrar “flows” que había conocido. También que en 2006 eran, él y Nick, uña y carne.

Nickelus F y Drake (fuente: www.datpiff.com)
En http://www.datpiff.com/Drake-and-Nickelus-F-Unfinished-Business-Mixtape-2011-Classics-And-Unr-mixtape.142855.html se ofrece para escucha en streaming y descarga una recopilación de canciones grabadas por Drake y Nickelus F entre 2005 y 2008 titulada “Unfinished business mixtape 2011 (Classics and unreleased)”. Están las canciones que comparten en “Room for improvement”, varias colaboraciones de un año antes, 2005 -“Nurp”, y “Toast Jelly”- y una serie de canciones de 2007 y 2008 que supuestamente iban destinadas a un proyecto conjunto que iba a salir editado en 2008 y del que nunca más se supo. Las canciones de 2005 los muestran orientados a un hip hop melódico y asequible, con extensos samples de temas de soul y ritmos animados. En “Nurp” Nickelus es bien reconocible, pero Drake se desenvuelve con una agresiva interpretación, que no tiene nada que ver con el Drake de 2006. Igual ocurre con “Toast jelly”, si bien Drake ralentiza su flow y reduce los decibelios, en muestra evidente de la evolución de su estilo. Ninguna de las canciones es nada del otro mundo, y el interés está en ver el nivel como rapero de Drake con 19 años y su gradual evolución hacia el  rapero con cierto interés y potencial de “Room for improvement”.

Veo por ahí que la relación entre los amigos se enfrió en un momento dado. Pudieron ser los celos, Drake hacia arriba; Nickelus F, que no paró ni un momento en su intento de hacerse un nombre en la escena, estancado. Y, mezclado con eso, el hecho de que Drake, haciendo caso de su padre, decidiera relajar aún más su estilo, y empezar a cantar. Eso, para la ortodoxia hip hopera, era venderse. Nickelus, fuerte en su integridad, no salió nunca del underground. Mientras coleccionaba referencias entre los entendidos del género como uno de los más infravalorados emcees Drake coleccionaba discos de oro y ceros en su cuenta corriente.

Para enturbiar aún más la cosa existen rumores acerca del uso no acreditado de ideas por Drake. Esta “inspiración” incluía algún verso y más de un gancho. Según http://uk.complex.com/music/2010/02/interview-nickelus-f-talks-exterminator-day-job-discovering-portishead-writing-for-drake Nickelus F fue la primera y principal razón de que Drake se decidiera a rapear y fue, asimismo, su primera influencia reconocida. A partir de ahí empiezan las colaboraciones y, aparentemente, las apropiaciones indebidas. Los grandes artistas nunca se han caracterizado por sus escrúpulos: el pop, en general, es un género individualista, competitivo, cuyo único aparente norte es avanzar sin mirar atrás. Al menos, el pop que quiere ser memorable.

Se conocieron en myspace: Drake dio con Nickelus F, le envió un email y le comentó cuánto le había gustado lo que hacía. Le pidió que trabajaran juntos en un disco. Esto ocurrió hacia 2005. Nickelus no había oído hablar antes de él, no había visto “Degrassi”, serie que, de hecho, logró bastante repercusión en EE.UU. Lo único que le valió es ver que en el myspace de Drake había muchos seguidores. Después comprobó que la música no estaba mal. Ahí empezó la relación artística y amistosa de ambos. Drake tuvo su “hermano mayor”, que le introdujo en la técnica, y en el misterio de hacer rap.

Drake, según esa entrevista, enviaba a Nickelus un disco y le preguntaba qué haría él. Nick escribía un gancho (hook), o una idea más general, y Drake, según él, “la cambiaba un poquito”. A partir de ahí se producía un nuevo intercambio de ideas (ideas de Nick y sugerencias o propuestas de mejora de Drake). El hook de “City is mine”, tema del que hablaremos en breve, está escrito, sin acreditar, por Nick, que dice de sí mismo que es un “jugador de equipo”. En esa entrevista, de 2010, pensaba que el éxito reciente de Drake podía servirle para darse a conocer. Con el paso de los años eso no ha ocurrido. Quizá Nick hubiera esperado más apoyo de Drake. Después de todo él le convenció de que valía para el rap y le ayudó a enfocar en sus inicios su carrera.

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Hablando de Dream Warriors destacar la producción de “AM 2 PM”, que es, a primera vista, un homenaje al estilo más melódico de Jay-Z, el cual a su vez de algún modo está emparentado con la parte asimismo más soul o pop del exitoso debut de la pareja de Toronto, editado en 1990 y titulado “And now the legacy begins”.  Pero quizá es una relación espuria esta que apunto, pues según genius.com la producción del tema corre a cargo del propio Nickelus F, originario de Richmond, Virginia y no de la escena de Toronto. Como gran fan de Jay-Z da de lleno con la parte más emotiva y adictiva de la receta para el éxito de Shawn Carter. En vista de la calidad del tema sorprende que no se haya prodigado más en menesteres de producción Nick. O es que ese es su problema: demasiado pendiente del legado de Jay-Z no ha sabido crear su propio sello sonoro. En sus mixtapes se explaya en samples pop y trips emotivos, como su maestro.

Portada de "To the max", el álbum de 1982 de Con Funk Shun que incluía el 
single "Love's train".
Para ello extrae oro de las mejores partes de un sedoso ejemplo de soul-pop-jazzie de principios de los 80, a cargo de los olvidados CON FUNK SHUN, titulado “Love’s train”, plenamente influido por artistas como Lionel Richie. Ya que son responsables de parte del encanto de este tema espléndido hablo algo de ellos, para traerlos del limbo de la exuberancia sonora de la música negra de los 70.

El grupo, aunque parezca lo contrario, tuvo durante la era disco y después, hasta bien entrados los 80, una larga serie de éxitos medios en las lista de música negra. Su debut se produjo en 1976, con un álbum llamado como ellos. Su continuador de 1977, titulado “Secrets”, supuso el punto más alto de popularidad, que nunca reeditaron, con todo un número uno en la lista de singles de soul, con el tema “Ffun”. Por entonces le daban a un suntuoso funk impregnado de sensualidad p-funk. Coincidían en el tiempo con el primer disco de Slave, también espléndido, del que hablo algo en otro post, ambos, Slave y Con Funk Shun, en la estela impecable trazada por los auténticos reyes del cotarro entonces, Earth, Wind & Fire, más herederos del espíritu phily sound, y Kool & The Gang, escorados al funk, con la particularidad que en ocasiones, en alguna canción, eran capaces de superar a sus maestros, si bien también, por desgracia, también se veían influidos por los Commodores, grupo que, como su líder, Lionel Richie, eran capaces de lo mejor y de lo más pasteloso. No en vano Con Funk Shun habían empezado su carrera en 1969. Eran más que músicos experimentados, amamantados en una época irrepetible en la música negra.

El tema es que no sólo fueron saqueados en un oscuro tema de una mixtape de descarga gratuita. A plena luz del día Stephanie Mills sableó su “Secrets”, la canción, en su éxito arrollador de 1979 “What cha gonna do with my lovin’".

En 1979 logran un puesto cuatro en la lista de singles de soul con la arrolladora “Chase me”. Como buena parte de la tradición funk, disco y philly de los 70, estilos entonces considerados de consumo, alimenticios, sin enjundia, el house y especialmente el hip hop se encargarían de “homenajear” estas canciones sin tregua y sin acreditar durante décadas. Esa labor arqueológica no fue en realidad más que robo despiadado, pero gracias a la era Internet y a páginas como whosampled.com, este desaguisado se ha arreglado en parte. Por mí que no quede. A mí el tema me recuerda horrores a “Work it out” de Beyoncé, aparecido en su álbum de debut "Dangerously in love" (2003) que es como una versión minimalista de este de Con Funk Shun. Lo firmaban Beyoncé y los Neptunes y no hay referencia alguna a inspiradores.

Generosos involuntariamente, whosampled.com documenta 93 ocasiones en que su cancionero ha nutrido el de otros artistas, a lo que probablemente todos conocemos muchísimo más, como Lil Wayne, Trey Songz o Jennifer Lopez.

Continuación pulsando aquí: Drake: Mucho por mejorar (ya casi progresa adecuadamente). Parte III.