D'Angelo por Llum Coves |
En el seno de la música pop-soul negra este reto no se planteó siquiera: siguió a lo suyo, como lo venía haciendo desde hacía décadas. Como ya he dicho en otras ocasiones el regodeo en el pasado no existe en un ámbito tan supercompetitivo como ese: se avanzaba porque estaba en su programa genético. El electro, el pop crossover de los Jackson y la llama del funk y la sensualidad que enarbolaba Prince se materializaron en el new jack swing, sonido creado por Terry Riley. Bobby Brown se convirtió en gran estrella de su mano. Y, después del new jack swing, ya en los 90, sacudido por la abrumadora contundencia sonora del hip hop, y espoleado por el inédito éxito de la música negra en las listas de pop estadounidenses, que desde mediados de década convirtió a raperos, grupos vocales, chicas y chicos solistas en residentes habituales, casi abusivos, de los primeros puestos de las listas de ventas y popularidad, se atrevió a innovaciones continuas.
Así, a finales de esa década el productor Timbaland y Missy Elliott abrumaban nuevamente con sus colaboraciones, así como los Neptunes, Pharrell Williams y Chad Hugo, en los controles del primer disco de Kelis, clásico irreconocido de la década. Esta nueva trascendencia de la música negra sólo interesó fuera de EE.UU. gracias a otro fenómenos asociado a ese renacimiento: el neosoul. Éste cogió el testigo del mejor Prince, pasó su adolescencia escuchando a De La Soul, A Tribe Called Quest o Arrested Develpment y, luego, tirando del hilo de estos depositarios de la tradición comprometida, psicodélica, intelectual y exploradora de la música negra que parecía haberse petrificado a mediados de los 70, llegó a las fuentes, el soul y el funk de los 60 y 70. Con todos esos elementos surgió este estilo, leído, elaborado, ambicioso, sin duda dirigido a la clase media negra, pero que acabó gustando casi más a la clase media blanca universitaria y gafapasta de su país y de Europa.
Ver canciones de la lista que estoy haciendo.
Uno de sus principales adalides es MICHAEL EUGENE ARCHER, D'ANGELO, que, en su errática biografía refleja el devenir a la postre efímero de ese esplendor nuevo de la música negra, pues concluyó dicho esplendor no bien comenzó el nuevo siglo. A partir del 2000 D'Angelo trataba de zafarse de su involuntaria condición de sex symbol, mientras una serie de productores, blancos o negros, adoptaron las técnicas del urban noventero a la producción en serie de pop comercial: innovación continua en lo sonoro; apego a temáticas mundanas en lo lírico, que tienden a la descripción e intensificación de los sentimientos de pertenencia a una comunidad, siquiera falsificada y/o simplificada hasta verse reducida a una burda esquematización de la realidad y, por ello, ridiculamente conservadora, a juego con la deriva idológica de las últimas tres o cuatro décadas. Y, unido a esa carga sonora e ideológica una estrategia de promoción copiada de la estética de la provocación gratuita que inventara Madonna. Conservadurismo en los mensajes; provocación exacerbada, que llega a la caricatura en los casos extremos de Lady Gaga y Nicki Minaj y, al menos, ese afán innovador en los sonoro que ha deparado en los últimos 15 años un buen puñado de temazos. Pues bien, como digo esta era actual de inefable creatividad en el pop comercial estuvo precedida por el esplendor del urban.
D'ANGELO hacia 1994. fuente: http://www.vibe.com/2010/03/dangelo-through-years-photo-timeline/ |
Portada de "Up in Harlem", LP de 1994 de THE BOYS CHOIR OF HARLEM. |
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Uno de los primeros discos largos de hip hop grabados por músicos negros en llegar al número uno en las listas de éxitos fue "Doggystyle", de SNOOP DOGGY DOGG. Aunque editado en 1993 su éxito se prolongó durante la primera parte de 1994. Sacaba a relucir un estilo entonces muy fuerte dentro del hip hop: el West Coast g-funk. La g de g-funk venía de gangsta: era un subgénero del gangsta rap, caracterizado por una sonoridad más relajada, dopada por el influjo de la marihuana. Y Snoop Dogg ejemplificaba mejor que nadie esa mezcla de hedonismo y caradura. Era como una perversión del sueño hippy, pues no en vano él nació y se crio en Long Beach, municipio californiano de elocuente nombre.
Ese afro... Snoop Doggy Dogg en 1994. fuente: http://www.theguardian.com |
Como suele ser habitual en el mundo de la música negra la entrada de Snoop en el mundo discográfico fue gradual: grabó un tema para una banda sonora y es "featured artist" en el LP de 1992 de Dr. Dre, "The chronic", uno de los primeros hitos de la "g-funk era."
Y, en 1993, llega, con la producción de su mentor Dr. Dre, "Doggystyle". El modo en que se convirtió en un éxito enorme entre el público blanco, con esa exhibición orgullosa de la forma de vida de "los pobres y peligrosos", pudo venir de dos fuentes: por un lado, el éxito sin precedentes del segundo LP de N.W.A. en 1991, titulado "Niggaz4life" y, por otro, la brutal sacudida en los gustos de los jóvenes consumidores blancos sufrida con la explosión comercial del grunge. De repente la estética de la fealdad, de la oscuridad se adueñó del imaginario colectivo. Cuanto más bruto era un artista, en sonido o en mensaje, cuanto más regodeo realista en las taras de la vida corriente de los jóvenes, mejor. Eran los tiempos en que surgieron "Los Simpson", en que Kevin Smith triunfaba a nivel crítico con burradas malhabladas como "Clerks", en que Quentin Tarantino y Robert Rodríguez arrasaban con sus chistes macabros. De ese modo, desaparecida toda noción de idealización en la descripción de la vida en común en los EE.UU., que caracterizara la década anterior, triunfó de calle el hip-hop, y, de su mano, el r'n'b, que sin duda adaptó sus hechuras a lo que tanto atraía del hip hop al público blanco.
Portada de "Doggystyle". |
En todo caso debió ser un shock, debía ser un flipe ver de pronto en la sala de estar de tu casa a esta cuadrilla de negros malhablados, chulos, machistas hasta el paroxismo, solo preocupados por su putrefacto ego. De repente los barrios de viviendas sociales, los suburbios de negros pobres, por los que a ningún blanco se le ocurriría pasearse para preservar su seguridad, se presentaban tal cual, alegres y orgullosos, con su mirída de contradicciones. El hip hop se convirtió en un escaparate a ese mundo que hasta NWA no se había mostrado nunca como era, sin culpabilidad, sin paños calientes. Si el hip hop habla de egomaníacos, de violencia, de drogas, de chicas que se rifan a los más chulos de los más chulos y por ello merecen el apelativo de putas, zorras, guarras, chochines o vaginas, es porque así debe ser en los barrios de los negros... Otra cosa sería la realidad, claro, mucho más rica, claro, como mostraban esos artistas reivindicativos que paulatinamente fueron siendo arrinconados.
Mirando la portada de "Doggystyle" tengo una nueva interpretación: los negros, copiados hasta la extenuación, se inventan un nuevo quiebro, el hip hop hardocre, que, con su poderosa y terrorífica iconografía permitiría que al fin los blancos, como el empleado de la perrera que aparece a la derecha de la portada, se mantuvieran al margen, presos del pánico y la repulsión.
El g-funk miraba hacia el pasado esplendoroso de la música negra y la cultura negras, en concreto, a lo que ocurría a principios de los 70. El cine blaxploitation, el p-funk, el soul expansivo de Curtis Mayfield o Isaac Hayes, pasaron de ser un mero eco por medio de los samples, que ya para entonces habían recorrido hasta la saciedad la historia de la música negra, a tener un raro protagonismo. Recordemos el "Bop gun" de Ice Cube, también de 1993, construido sobre "One nation under a groove" de Funkadelic y en cuyo vídeo se rinde a George Clinton cumplido homenaje. También Snoop Doggy Dogg creó su propio homenaje a la era de la blaxploitation en el vídeo de "Doggy Dogg world", tercer y último single extraído del álbum, ya en el verano de 1994. Choca que el revivalismo de época tan colorida, tan creativa y loca viniera de la mano de un grupo de raperos que representaban justo lo contrario de todo eso. Clinton, que actuaba desnudo en los 70, ¿qué pintaba al lado de unos tipos con ropa deportiva ancha, incapaces de mover un pie, y menos el culo, en ninguno de sus vídeos, con menos sentido del humor que una cabeza de la Isla de Pascua? ¿Unos tipos que hicieron del saqueo de la creatividad ajena su fuente de ingresos, que cogían un loop de batería, una línea de teclado, y la repetían hasta la saciedad? ¿Que trataban a las mujeres como a la mierda? Un caso de "Expediente X", sin duda. Y las producciones de Dr. Dre, consistentes casi siempre en un ritmo repetivo y relajado, y unos teclados que desgranan melodías simples, a partir de "Doggystyle", se convirtieron en un mal precedente, en un mal ejemplo de como tenía que sonar el hip hop para triunfar. Frente a este simplismo el hip hop de la Costa Este seguía apostando por la contundencia y la progresión emotiva, y, en el sur estadounidense se ensayaba una sonoridad ominosa, oxidada, chirriante, con artistas underground tales que Outkast, en Atlanta, o Three 6 Mafia y su saga en Memphis.
Portada del single "Doggy Dogg world". |
La parrafada inicial la suelta TAADOW, hoy en día empresario con su propia línea de ropa que empezó a finales de los 80 haciéndoles complementos y prendas de piel varias a los artistas de hip hop. El bling bling en ropa por entonces en los raperos de la Costa Oeste era que apareciera en sus vídeos esta clase de aditamentos en el vestir y Taadow se ganó el cariño de Dre y Snoop, a los que, según dice, debe su éxito en este campo. Taadow se mete en el papel del dueño de un local en el que actúa Snoop. En el vídeo correspondiente entre el respetable figura la mismísima Pam Grier: se trataba de revivir el ambiente del cine blaxploitation. ¿Qué le pasaría por la cabeza a Pam al oír las expresiones zorra y puta como tres millones de veces, única terminología para hablar de las mujeres en buena parte del hip hop y en esta canción en concreto?
Aquí mi traducción de la canción, hecho con sudor y casi lágrimas, con lagunas de comprensión que señalo. Algo es algo.
SNOOP:
"¿Podéis cerrar un momento las putas bocas
que me estoy liando un porro?
Ajá, para esos morenos que se rebajan con sus putas y eso,
llevando a sus zorras a comer, y gastándose el dinero en esas putas.
Lo pilláis, ¿sí?
Trato a una zorra como el 7up, ni he tenido ni tendré" (o sea, que no es ningún pagafantas, vamos).
"Yo le digo a las zorras:
"Zorra, tú sin mí serás como Harold Melvin sin los Bluenotes:
¡nunca serás disco de platino!"
¡Eh, Daz!, dame fuego, moreno."
TAA DOW:
"Es un placer daros la bienvenida al fabuloso Carolina West.
Soy el dueño de este puto sitio y me llamo Taa-Dow.
Todos vosotros, morenos, me conocéis, y se os saltan las lágrimas (¿?).
Pero tenemos algo viejo, y algo nuevo para vosotros esta noche.
A dar palmas por Snoop Doggy Dogg,
The Dogg Pound" (el anterior grupo de Dr. Dre) "y los fabulosos Dramatics" (grupo de soul que obtuvo algunos éxitos en los 70).
SNOOP DOGGY DOGG:
"Mire a donde mire,
vaya a donde vaya
oigo hijos de puta que tratan de robarme el flow.
Pero no pasa nada, porque pienso en mi colega Coolio" (el de "Gangsta paradise"),
"en cómo me arropó cuando entré en el negocio.
Hay negros que son una estafa,
usando mi estilo como un anticonceptivo.
Ojalá que se te achicharre.
No aprenderás nunca.
Es la chuchería, la rabieta" ("Its a knick-knack, paddywhack", línea de una canción infantil de origen galés según wikipedia),
"mi saco es el más grande.
Así que aparta tu pistola, escapa, que he vuelto.
Atácalos, deshazte de ellos" (en genius.com no se atreven a darle significado, dicen que es mero recurso de freestyle sin significado).
"Ahora, dime, ¿qué está pasando?
Me dan ganas de gritar porque los dólares me vienen de los conejos (de las mujeres)(¿?)
Se me da bien cortar, quitármelas de encima, así que te toca sacarte
la ropa (¿?), , y ¡dejar de ligar con mis guarras!
Hablando de putas, iré al grano:
¿te crees la bomba porque te he liado un canuto?
Eres una pulga y yo soy el gran perrazo,
y te sacaré de mis pelotas rascándome con las putas patas.
Un poco de respeto, morenos,
al lugar de donde vengo: soy del Eastside" (barrio de Long Beach),
"hasta la muerte. ¿Qué preguntas?
El mundo gira alrededor de la D, O, G doble, Y."
Gancho, interpretado por THE DRAMATICS y NANCY FLETCHER:
"Es un mundo loco, confuso,
es el mundo Doggy Dogg" (Doggy Dogg suena como "dog eat dog", "el hombre es un lobo para otro hombre", máxima hobbesiana que en el hip hop es muchas veces la única máxima)
(La melodía está extraída de un tema de RICHARD "DIMPLES" FIELDS, "If it ain't one thing, it's another")
KURUPT (miembro de THA DOGG POUND):
"Vale, ponme 10 zorras delante y me las follo a las 10.
Veo que mi colega Snoop Doggy está degustando su zumo con ginebra.
No te equivoques: apuñalaría a un colega por la espalda si sacara dinero de eso.
Los estilos cambian, guardan el sabor como los Lifesavers" (marca de caramelos).
"¿Y eso no es nada?
Como no cierres la bocaza no respondo.
Tengo una manzana entera esnifando mi mierda (¿?)
No te mueras de envida, sólo escucha como rapeo. Soy único, como China.
No darás con un rimador bombardero como este moreno detrás de ti.
Así que ¡cu-cu!, despeja el camino, que vengo pidiendo paso.
Un, dos, tres: ¿a que no me ves?
Soy un gánster, azotado con la táctica del pegar fuerte,
una puta amenaza; uso putas como raquetas de tenis.
Está en marcha otra vez, en marcha y reventando.
Sólo veo el verde de la pista, así que no voy a parar.
Quiero que se bajen las bragas.
Yo soy de Los Ángeles.
Ella quedaba con Dre en Compton
(Que sólo he usado a esa puta, ¿eh?
le he enseñado la picha, nos hemos magreado y me he corrido) (¿?).
Estoy sirviéndote blues, estoy mosqueándote como si oyeras malas noticias.
Paso de los caquis, las trenzas francesas y las pantuflas.
Kurupt, mi nombre es notorio porque atrapo guarras (¿?),
y fumo hierba porque me sale de los cojones.
Mierda áspera y dura, eso explica que me se me vaya la olla.
Pero es mi obligación colocarme.
Fíjate bien, soy un chulo de putas en el 94, y te lo voy a demostrar.
Las putas me llaman Sugar Ray por como golpeo y me muevo.
Prepárate para una guerra, está en marcha, soy un cazador de cabezas.
Aprieta el botón y la mierda se iluminará, como en "Amanecer Rojo" (la película de 1984),
"¡pío!, la masacre de un asesino verbal,
que asesina con rimas y guarda la Tec-9" (modelo de pistola) "para cuando toque.
No te das ni cuenta, ¿a que no?, de que tienes en frente a un tragón,
no estoy a tus órdenes, estoy tan pirado como O-dog" (personaje de la película "Menace II society", de 1993).
DAZ DILLINGER (también en Tha Dogg Pound):
"Tha Dogg Pound hacen que la fiesta reviente (toda la noche).
¿Hasta cuando? (Hasta mañna por la mañana)
Y no se para, y no piensa abandonar,
porque Tha Dogg Pound no reparan en gastos.
Aquí está Súper Daz después del puto corte.
Así que coge asiento, coge tu ginebra con zumo y disfruta mi flow.
Cambio de banda (¿?) (urbandictionary) y satisfago putas con mi gran polla.
Nunca dejaré de gritarlo: "Las zorras no son una mierda" "(menos mal, uno que no es tan cavernícola...).
"Ahora soy el picha brava, en caso de que él no conozca
la ciudad donde nací: Dam-didi-dam.
Mientras gozas con esta mierda de gánsters,
el D-O-G doble, el P-O-U-N-D,
la hermandad de los gánsters,
ahora, mientras el Pound tira la casa abajo con el funk gánster
puedo ver y puedo decir al fin qué coño quieres.
Después encenderé mi canuto para colocarme.
Prometo que fumaré maría hasta el fin de mis días."
Después de todo esto creo que es más fácil entender qué vieron los blancos, en especial el público masculino, en esta erupción verbal incontenible que era el hip hop.
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TEVIN CAMPBELL. |
Dio sus primeros pasos musicales en el coro de su iglesa; luego ascendió a voz solista fija: esa voz preciosa tenía que llevarle lejos, cosa que no tardó mucho en suceder.
En http://www.encyclopedia.com/doc/1G2-3493100019.html cuentan que el paso a ser voz solista en su iglesia lo dio Tevin a resultas de presiones maternas. Cuentan que las dos principales influencias de Tevin fueron Aretha Franklin y su propia madre, RHONDA BYRD. Esta mujer era cartera de profesión, y tremenda vocalista, conocida en su congregación como "Little Aretha". Según Tevin "sin el empuje de mi madre aún sería un simple corista. Eso le ocurrió a ella de algún modo. Ella tenía buena voz, pero no pudo desarrollarla plenamente. Pienso que fue porque nadie la animó para hacerlo. Ella no quiso que yo desperdiciara mi talento.Cuando era pequeño no tenía claro lo que quería, pero ella sí sabía lo que me convenía y yo estuve de acuerdo." Su madre se acabaría convirtiendo en su mánager
Existen dos versiones de la profesionalización de Tevin. La primera, a la que da crédito wikipedia, es la siguiente: a resultas de las gestiones de una amiga de Rhonda, la madre de Tevin, el pequeño hizo una audición telefónica para la flautista de jazz neoyorquina Bobbi Humphrey. A ésta le debió gustar tanto que tomó en su mano la carrera del aún niño. Le grabó unas demos y se las pasó a Warner Bros. La compañía le fichó raudamente. La segunda, de la que dan cuenta en su perfil de iTunes, atribuye el mérito a la aún por entonces aún poderosa figura dentro de la música Quincy Jones. Teniendo en cuenta cómo en la música suelen los peces gordos colgarse muy frecuentemente medallas que no les corresponden la primera versión parece más creíble.
Grabó con lo más granado de la casa diversas canciones. Fue la voz de un single de 1990 de Quincy Jones titulado "Tomorrow (A better you, better me)", que fue un éxito tremendo. Llegó al número uno de la lista de R&B. Asimismo, productores del relumbrón de Narada Michael Walden, Babyface y hasta Prince le produjeron canciones a su nombre. El disco "T.E.V.I.N." compilaba estas canciones y otras nuevas. Tuvo un éxito notable, que se reeditó y mejoró con el segundo álbum, "I'm ready", publicado en 1993.
Portada de "I'm ready", LP de Tevin Campbell publicado en 1993. |
En él intervienen de nuevo un plantel numeroso de productores, compositores y músicos. La canción "Can we talk", extraída como single de presentación del LP, fue una de las que más éxito y visibilidad le proporcionó ante el público blanco. La producción corrió a cargo de BABYFACE, uno de los más importantes pergeñadores del sonido new jack swing, y de uno de los colaboradores habituales del ínclito productor, DARYL SIMMONS, conocido como DEROCK. Era una de las más animadas de un repertorio marcado por las baladas. Y de las más modernas, un intento de atraer por igual a públicos adultos y juveniles.
Portada del single "Can we talk". |
En declaraciones a la altura de 2014, recogidas en http://www.billboard.com/articles/columns/the-juice/6150293/tevin-campbell-aims-to-reignite-career-at-first-essence-music-festival, afirma: "Todo estaba borroso. Tenía 11 años cuando comencé. Con veintitantos había muchas cosas que ignoraba y que necesitaba que conocer. Me llevó mucho tiempo ese proceso."
Vemos tanto en la portada del álbum como del single como se muestra una imagen difuminada de un Tevin de 17 años, como tratando de disimular precisamente esa juventud. A pesar de esa pista falsa visual resulta que el contenido lírico de "Can we talk" explota sin complejos la juventud de Tevin. Repite la temática habitual como del 300 % del r&b (y del soul de toda la vida): el amor, el amor de un modo que no se molesta en ser ni cercanamente realista. Es un amor desatado, sin barreras, absorbente, sin condicionantes, sin pasado o futuro. El amante lo es a un nivel de entrega total y absoluta... Así, a diferencia del hip hop y su inflamado hiperralismo, el r&b vivía en un ideal como de amor trovadoresco, solo que sin las pretensiones poéticas o de búsqueda de la trascendencia de aquel. No, ni Babyface ni Daryl Simmons, compositores de la canción amén de productores, tenían entre sus objetivos emular a Petrarca, como veremos:
"Anoche te vi allí plantada e hice como que te conocía
y que me conocías. Como mujer que eres, te
mostraste tímida, pero no eras la única en sentir timidez.
Y he soñado contigo desde entonces. Ahora tengo más confianza en mí mismo.
Niña, la próxima vez que te cruces conmigo ya sabré qué tengo que decir:
¿Tienes un segundo, niña? Me gustaría saber como te llamas.
Empecé a escribirte cartas, pero decidí ser más listo.
Quise ir al grano y hablarte con ternura. Pero, como un pipiolo, no pude ni hablar.
E intenté acercarme, pero ni podía andar. Y pienso en ello todas las noches,
sobre cómo me salió tan mal. ¡Oh! Ojalá coincidamos alguna vez.
Para entonces ya sabré lo que tengo que decir.
Oh, niña. Una oportunidad más: esta vez no la dejaré pasar, ¡oh!, por favor,
dale una nueva oportunidad al amor.
¡Oh, niña, niña, niña!, ven y háblame, niña, ven y háblame, niña.
(Niña, quiero saber como te llamas, ¿tienes un segundo?)
Que sepas que quiero, que quiero saber como te llamas.
Venga, habla conmigo, cariño; venga, cariño; venga, cariño. Lo repito: ¿tienes un segundo?
Venga, habla conmigo. Que sepas que quiero conocerte más: dime como te llamas, cariño.
Lo repito: dedícame un segundo, venga, habla conmigo."
(mi traducción)
El vídeo hecho para la canción realza el propósito de atraer a toda clase de públicos alrededor de la música de Tevin: cuidado, con una bella fotografía otoñal, muestra una imagen de la adolescencia (casi infancia) como era de inocencia y amistad.
Efectivamente, existe, como vemos una contraposición total, radical, entre el romanticismo del r&b y la ausencia de sentimientos afectivos hombre-mujer que muestra el hip hop. Dos mundos opuestos: el primero, el del r&b, no se pillaría los dedos buscando temáticas nuevas cuando el pop comercial de toda la vida había abundado extensamente en el tema del amor, y más cuando se trataba de un artista adolescente, al que quizá trataban de convertir en ídolo de quinceañeras; el del hip hop, a pesar de su arisca negación de otro papel a la mujer que no fuera el de agujero para saciar apetitos, o, de elemento para ensalzar el ego masculino (el que más liga es el mejor, etc), atraía igualmente al gran público, pero a otro nicho dentro del mismo, que, en el caso de los blancos se trataría de hombres jóvenes, me imagino que estudiantes universitarios o chicos desclasados criados en áreas multirraciales, chicos jóvenes que, en su paso a la madurez se debían sentir fuertes, importantes con las implacables diatribas sexistas del género.
Para hacernos una idea de lo que representaba a la altura del éxito de Snoop Doggy Dogg y Tevin Campbell en las listas de éxitos el peso del urban en las mismas podemos probar a contar el número de artistas negros entre los 20 primeros puestos tanto de álbumes como de canciones.
En las dos semanas de febrero de 1994 que el "Can we talk" estuvo en su máxima posición, en el nueve, contando la canción de Tevin habia un total de 12 canciones de artistas negros estadounidenses, es decir, un lustroso 60% en la primera semana, y un 55% (11 canciones) la segunda. Si contamos también a Jimmy Cliff, artista jamaicano de reggae, y Culture Beat, grupo de eurobeat alemán con dos cantantes negros como cara visible, el porcentaje de artistas de origen africano es aún mayor. Desde luego el esplendor comercial de la música hecha por negros era un hecho incontestable. El atractivo para el público juvenil era evidente. No ocurría así (todavía) para el público de más edad. Las dos semanas de noviembre de 1993 en que fue número uno el "Doggystyle" de Snoop Doggy Dogg apenas había cuatro artistas más de su raza en el Top 20. En este caso predominaban las divas, Mariah Carey, Toni Braxton y Janet Jackson, que, en el caso de las dos primeras podrían considerarse artistas AOR.
Así pues el urban, en su estrambótica dicotomía hip-hop / r&b, sabía muy bien la fórmula para llevarse de calle al público mayoritario ya en 1994. Otra cosa era la crítica. Ésta, en general receptiva con el hip hop, nunca quiso saber nada del r&b, al que, a pesar de la calidad vocal de los cantantes y el sonido siempre en evolución de su envoltorio instrumental, con armonías, ritmos y soluciones melódicas mucho más intrincadas y complejas de lo que parecía a primera vista, como bien podían comprobar los blancos que trataron durante años de imitar ese sonido con pésimos resultados, vivía sumido en el desprecio.
El álbum que contenía "Can we talk", es decir, "I'm ready", tuvo un éxito moderado: la semana en que salió editado, en noviembre de 1993, alcanzó su máxima posición, la 18, en el Billboard 200, que no mejoró. Siguiendo con la comparativa que he hecho antes, esa semana la lista de álbumes, como sabemos aún no tan permeable al empuje del urban como la de singles, tenía seis artistas negros, repartidos entre el soul casi AOR de Toni Braxton, Mariah Carey o el mismo Tevin Campbell, Janet Jackson y, curiosamente, dos álbumes de hip hop, de los raperos Too Short e Eazy-E, nueva avanzadilla del aliento callejero e inmoral de la rama gangsta del género.
El segundo disco de Tevin, de larga y prolífica estadía en las listas de éxito, dio para nada menos que seis
singles. Así, en febrero de 1994 salió el que hacía tres. Se elegía un tema de Babyface, escrito esta vez
Portada del single de "I'm ready". |
De nuevo tenemos al Babyface más directo al corazón en la letra del tema, y de nuevo vemos al pobre Tevin en la zozobra, esta vez por querer a muerte a una chica indecisa. Como en "Can we talk" nos quedamos con las ganas de saber algo más por encima de esos sentimientos tan puros y decididos. Tampoco sabremos qué siente y porqué actúa así esa chica. Es una letra tan impersonal que podría apañar a cualquier adolescente con parecidos síntomas, que no males, amorosos. La originalidad de la letra estriba en que lo que canta Tevin en el estribillo es lo que está esperando que diga su chica, en un desdobblamiento curioso:
"Claro, niña,
uh, uuh, venga.
Niña, no moló nada que primero me quisieras
y luego me dejaras plantado sin decirme ni adiós.
Y será verdad que soy tonto, como dices,
porque aquí me quedo, esperando que me digas:
(ESTRIBILLO:)
"Ahora sí (claro que lo sabes) sé que te quiero, y que siempre te querré.
Eh, amor,
ven y quiéreme hasta el final."
A solas es cuando noto la tristeza.
Sé que me volverás a dejar y tocarme el amor propio,
y por eso será verdad que soy tonto, como dices,
porque aquí me quedo, esperando que me digas
(ESTRIBILLO)
Y aquí me verás de nuevo
esperando compartir algo contigo.
Pero ahora confío en que de una vez
vayamos en serio, oh.
"Ahora sí, claro, sé que te quiero".
Las últimas estrofas dejan la puerta abierta al final feliz, con lo que la mínima inquietud que transmite la letra se diluye sin más.
*El que hizo cuatro, "Always in my heart", llegó al puesto 20 del Hot-100 en agosto de 1994, donde estuvo dos semanas. En la segunda compartió el Top 20 nada menos que con otros 14 artistas negros, un abrumador 75% del total.
Portada de "Always in my heart". |
Como en "Can we talk" y "I'm ready" el dúo compositor Babyface - Daryl Simmons seguía con su peculiar descripción del angst adolescente, medido exclusivamente por las tribulaciones sentimentales. Si en "Can we talk" teníamos a un Tevin incapaz de dirigir la palabra a la chica que le gusta y en "I'm ready" enredado en un amor frustrante en "Always in my heart" se defiende como puede de las habladurías que enturbian su romance:
"¿De dónde sacan
que no tengo el menor interés en ti?
A ver: ¿cómo carajo pueden saber lo que hay en mi corazón?
¿De dónde sacan
que me importa un bledo?
Dime: ¿porqué carajo te quieren hacer añicos el corazón?
Oh, ¿porqué,
porqué a la gente le gusta decirte mentiras?
Sé
que lo que te quiero no se puede expresar en palabras.
No me explico
cómo puede haber gente así.
No lo aguanto más,
no puedo ignorar
que te tengo que mostrar lo que hay en mi corazón.
Si nunca te digo que te quiero,
recuerda, niña, que te digo que sí.
Lo sabes desde ya, que siempre estás en mi corazón.
Esa gente
te dará la espalda cuando la necesites.
No les verás el pelo cuando todo te vaya mal.
Sólo están aquí para liarte,
para girar a tu alrededor y usarte.
Pero eso no puede ser, no va a pasar, mientras me tengas cerca.
Oh, ¿porqué?
sí,
¿porqué escuchas esas mentiras?
Oh, niña, mi dulce niña,
sólo tú en mi mundo.
Oh, por favor, niña, por favor,
ojalá me creyeras
ahora mismo, ahora mismo.
Si tú supieras...."
La temperatura y la tensión emotiva de la canción, con esa conclusión ambigua, por la que entendemos que los cotillas han triunfado, da una idea de la habilidad de Babyface y Daryl Simmons para la escritura de melodramas intranquilizadores. Era música comercial, pero no mala música. A veces se tiende a confundir ambos términos. No en vano estamos hablando de una auténtica institución de la música negra, Babyface. Nacido KENNETH BRIAN EDMONDS en 1959, en Indianápolis, estado de Indiana, parecía tener como modelo a otro súperclase como Lionel Ritchie, que trazó con elegancia el paso de obrero del funk en los 70 (en su caso desde los excelentes Commodores) a crooner en los 80, crooner con canciones espléndidas. Babyface también trabajó en el funk, nada menos que a las órdenes de Bootsy Collins, y, luego, como miembro en varios combos durante una década, del 77 al 86, año en que sacó un primer álbum a su nombre.
BABYFACE en 1994. fuente: www.rollingstone.com |
Cuando Babyface estaba en octavo grado, equivalente en España a segundo de la ESO, o sea, con 13 o 14 años, su padre murió de cáncer de pulmón. Ante la papeleta que se le presentaba a la madre, Barbara, otra más de esas heroicas madres negras que cargan con todo, de las que hemos visto puñados de ejemplos en los diversos posts de mi blog, Kenneth decidió dedicarse profesionalmente a la música. En algún momento formó un grupo de funk junto a Daryl, llamado TARNISHED SILVER.
MANCHILD. (fuente: popdose.com) |
En 1978 sacaron un segundo álbum, pero la falta de repercusión hizo que la banda se disolviera. Estuvieron por ahí, buscándose la vida, cada uno por su lado. Quizá sea en este punto cuando Kenneth trabajó como músico de acompañamiento de Bootsy Collins, no lo sé. El caso es que tanto Daryl como Kenneth estuvieron prácticamente ausentes del mundo de la grabación. Sin duda fueron unos damnificados de la era disco. Como mucho escribieron a principios de los 80 para artistas de electro y soul-dance. Por ejemplo, Babyface tocaría la guitarra y coescribiría un tema para el álbum de 1983 de MIDNIGHT STAR. El álbum, titulado "No parking on the dancefloor", expresaba muy bien el tipo de música que hacía el grupo.
La incertidumbre acabó para Babyface hacia 1983, época en la que entró en The Deele, el grupo del que sería su pareja de composición habitual de finales de década, LA Reid. Daryl se incorporó a la misma en 1985, a tiempo para participar en el segundo LP de la banda.
DARYL SIMMONS. fuente: http://www.darylsimmons.com/ |
Según Dogkelp's Writing Museum, usuario de youtube, estos tipos "eran unos auténticos genios, que vinieron con sus progresiones de acordes fantásticas, que quitaban el hipo, y con sus inteligentes sucesiones de fraseos dentro de las melodías (o lo que quiera decir "turns of phrase"; véanse aquí mis amplios conocimientos de teoría musical, glups), dignos de Berlin, Porter o Johnny Mercer, sazonados muchas veces con ritmos hechos con múltiples capas de sonidos sintéticos, y cadencias de cuerda (según wikipedia "una cadencia es una función armónica y formal caracterizada por una progresión (o encadenamiento) de acordes que suele desembocar en el acorde de tónica o acorde base) (...)". Son sus palabras. Sí, por eso esas canciones saltarinas, con pinta de intrascendentes, te agarran, te llegan no sé a dónde y te ahuecan el estómago. Totalmente de acuerdo, amigo Dogkelp.
Fue entonces cuando Babyface y LA Reid crearon LaFace Records. Corría 1989 cuando decidieron mudarse a Atlanta y empezar una aventura discográfica que, como sabemos, tuvo apabullantes réditos comerciales. Simmons, siempre el tercero en discordia, se unió al dúo al poco tiempo.
Babyface escribió para Boyz II Men dos de sus mayores éxitos, "End of the road" y "I'll make love to you", y, en su sello LAFACE RECORDS, se convertiría en pigmalión, en protector de dos de los fenómenos comerciales de principios de los 90, las TLC y Toni Braxton. En esta fase de su carrera, triunfal, sería capaz de combinar baladas y canciones más rítmicas.
Poco a poco, el impulso creativo e innovador que acompañó al terceto desde fianles de los 80, y que se prorrogó a principios de los 90 con las arrolladoras TLC se fue atemperando, hasta el punto de juzgar imposible que los autores de "Knocked out" llegaran a ser sinónimo de música melódica y pelín hortera. En lo que respecta a Babyface, con 30 y pico años y una amplia experiencia a sus espaldas era como una figura paternal en una era, los 90, y en un ámbito, la música negra, en la que primaba la juventud y la frescura de ideas. En ese sentido sus canciones, a eran como un residuo del pasado: bien construidas, con un estribillo adhesivo, bebían mucho, como digo, del clasicismo de Lionel Ritchie y, en general, del pop y el soul adulto ochentero.
Ante la vista de todos, Babyface se fue convirtiendo en una especie de José Luis Perales de la música negra (recordemos cómo el muchas veces soporífero cantautor español también supo escribir un clásico enorme del pop tal que "Porqué te vas" para Jeanette). Hasta el punto de que la Madonna de 1993, siempre atenta a lo ultimísimo en tendencias, quiso también agenciarse al genio de la música melosa negra, estilo entonces imbatible comercialmente con la santísima trinidad constituida por Whitney Houston, Mariah Carey y Toni Braxton, a las que se uniría ya en 1994 Céline Dion. Y si Madonna quería competir con las diosas de la melaza fue gracias a que, en esta ocasión jugó con sus armas, del brazo de uno de sus más preclaros arquitectos. Babyface escribió y produjo dos canciones para su "Bedtime story", disco editado en 1994 y una de ellas, "Take a bow", tuvo un éxito arrollador, el último de la diva en mucho tiempo, en concreto el último número uno en la década de los noventa para ella. La marca la rompería "Music", ya en el nuevo siglo. Supongo que el pelotazo con Madonna, fue, para Babyface, su particular paraíso, el punto culminante de su carrera.
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Babyface se encargaba de tocar todos los instrumentos en las canciones que le hizo a Tevin, muestra de autosuficiencia que se repetía en todas sus producciones, con lo que el sonido de todas ellas es muy particular, muy reconocible, entonces el sello del éxito. Como un residuo de los 80, sonaban múltiples capas de percusiones sintéticas, un bajo igualmente sintético y poco marcado, y esponjoso sonido de secciones de cuerda y viento también obtenido con teclados. Era un auténtico contraste con los sonidos poderosos, profundos, marcados por bajos analógicos funky, ritmos muy marcados y contrastes entre el sonido sintético y alguna instrumentación real (pianos, guitarras...) de, por ejemplo, Jodeci, o aún más, Tony Toni Toné, o la exuberante riqueza y contundencia del hip hop. Estaba claro que el reinado de Babyface estaba llegando a su fin, pero aún seguiría presentando batalla con las armas que tantas alegrías le habían dado.
No olvidemos al compañero inseparable de Babyface, DARYL SIMMONS.
La sociedad de Simmons con Babyface se prodigaría durante seis años, entre 1989 y 1994, en numerosas canciones. Contribuyó a la escritura de algunos de los mayores éxitos de la época. Pero en 1994 Daryl decidió dar por concluida tan beneficiosa sociedad. Quería encabezar su propio proyecto, con la creación de un sello, SILENT PARTNER PRODUCTIONS, de elocuente título: ¿estaba harto de dar el callo y no obtener apenas reconocimiento? El caso es que no fue capaz de articular una carrera ni medio decente. Acostumbrado a la sombra nunca pudo brillar por sí mismo.
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