Viene de DRAKE: Mucho por mejorar. Parte II.
Traducción de la letra de "City is mine", es decir, "La ciudad es mía", séptimo corte de "Room for improvement":
[Verso 1]
Traducción de la letra de "City is mine", es decir, "La ciudad es mía", séptimo corte de "Room for improvement":
[Verso 1]
“Aquí el disco que los que me siguen porque soy un
artista de culto nunca pincharían;
un mazo de años atrás, mis seguidores sureños traficando (¿?),
a la caza de fajos [de billetes] gordos, billetazos de
mil deslizándose, y trae para acá.”
[Este tema está inspirado en el sonido del hip hop
sureño, por esos sus seguidores sureños, de cuando residía allí, no dudan en
entregarle tochos de pasta conseguida traficando, o eso pienso que dice, a cambio de su música]
“La música no es relleno para mí: un rollo currado para
cada base”
[Gracias, como en muchas otras ocasiones, a genius.com]
“No tengo joyas, mi rap es legal”
[O sea, él no es como otros raperos que han traficado y
que presumen de ello luciendo las joyas en las que han invertido sus ganancias
y que son viva expresión de su éxito económico].
“Nunca hago “two steps”, sólo me meneo, inclino, chasqueo
los dedos”
[un “two step” es un paso de baile del breakdance. Según
genius viene a decir que lo suyo no es bailar, ahí, pavoneándose en la pista,
sino hacer de poste ondulante. Es la postura machista del hip hop, en la que el
arte del baile ha adquirido, a despecho del esplendor del breakdance en los 80,
un carácter marginal. Supone –interpretación adicional- que el objetivo de
Drake es centrarse en hacer música ¿de dónde iba a sacar tiempo para
adiestrarse en las complejas rutinas del breakdance?]
“Podría llevar mis rimas a Houston, ya sabes, la ciudad
de los coches color pintalabios;”
[Houston, meca por entonces del hip hop sureño, ciudad en
la que estaba de moda tunear los coches con colores chillones (genius.com)]
“la peña con la que ando es lo más.
Esos rateros me dicen que no valgo más que para camarero,
y Nickel F y yo sí, la verdad, somos como la hamburguesa
para el restaurante, sí."
[así de conjuntados estaban entonces, indisociables como
las hamburgesas a los restaurantes estadounidenses]
“Soy como un camarero y tú un envidioso.
Con una bandeja en cada mano, venga, elige algo del menú,
¡uh!.
Tengo flow de alguien con diamantes en los dientes”
[como, por ejemplo, Lil Wayne, que acabaría fichándole
para su sello, y se convertiría en su protector]
“Memphis es el porqué de mi forma de rimar y de mi
cháchara lenta;
fíjate, cuanto más me harto más me acelero,
conduciendo por la ciudad, echando el asiento para atrás,
puta.
¡Uh! Las luces de la ciudad brillan mazo. Son las tres de
la mañana y
el boli parece un mechero.
Sólo soy un escritor que quema páginas de su libreta”
[excelentes versos],
“mi Rachel McAdams aparece ahí cuando la prendo en llamas”
[Rachel McAdams es una actriz canadiense nacida en 1978, entonces con una
carrera de éxito en el cine estadounidense; el sentido de la frase es como una
rápida asociación de ideas, de las que abundan en esta canción y a las que me
refiero más abajo]
“Posí, tan
fácil como para una pareja es organizar un viaje es que tú huelas a gasolina,
que lo quemo
todo, por arriba y por debajo de la línea” [la línea de la página por la que va escribiendo, entiendo]
“Que te lo estoy diciendo, te estoy sirviendo la sin
plomo, dame una propina, tío, si vas en reserva ven y tráeme un poco.
No disimules, qué pena me das, tío muermo.
Aquí estoy, no hay quien me tosa, aquí, en mi ciudad.”
[Gancho]
“Macho, la ciudad es mía (¿qué ciudad?)
T-O-R-O-N-T-O
D-R-A-K-E, ese soy yo.
Ya sabes de qué va esto:
echa el freno, Range Rover, que esa piba quiere que le dé
una vuelta
y que me pinche a mí mismo en la radio,
y que les haga querer
menear – menearlo, bajar – bajarlo,
rebotar – rebotarlo, sacudir-sacudirlo;
chiquita, muévelo como si fueras a ganar pasta para ir a
la universidad, ¡venga!”
[Verso 2]
“Haz temblar las paredes, échale ganas como si
necesitaras pagar la matrícula de Howard”
[la universidad de Howard, radicada en Washington D.F., y
con estudiantes mayoritariamente negros]
“Tía, tómatelo así: eso que no paras de hacer es tu Poder.
Y yo soy un tío generoso: aquí tienes una propina;
hoy por hoy para mí 20 billetes no son más que
calderilla.
Si eres una buscona ve detrás de alguno que lleve 20
billetes en la cartera,
y si te parece guapo y gracioso es hora de mojar, mojar.
Esto es un viaje, mi ciudad dividida en secciones;
Casas en Forest Hill, Toronto, el barrio de Drake. De malas calles nada de nada (fuente: http://www.viviansouroujon.com/) |
al norte tengo un par de asuntos chungos y un par de
contactos,
y ¿qué culpa tengo yo?.
Para ellos soy un problema
que no son capaces de afrontar, ¡uh!”
[las envidias en Toronto corroen a algunos; Drake no
tiene la culpa, claro, y ellos, los envidiosos, tampoco pueden mostrar
claramente su desagrado, pues Drake es el que parte el bacalao; todo lo anterior, como casi
todo en esta canción llena de dobles sentidos y slang, según genius.com]
“Él dice esto, lo otro, y lo de más allá
pero es verme y cerrar la boca.
No esperes que saque ninguna carta de la baraja;
cualquiera que se lo curre en este ciudad cuenta con mi
respeto pero
que no olvide esto: tiene una deuda y ha decidido no
pagarla.
Iré y saltaré la valla de tu casa, y me dedicaré a
cosechar en tu huerto, -erto ¡uh!”
[juego de palabras pues el pequeño jardín de las
viviendas unifamiliares norteamericanas se llama igual que huerto o bancal: “yard”]
“Y no es que me preocupe el tema mucho, tronco:
yo siempre consigo mi parte, tronco.
Ya no es como el año pasado: tengo tanto dinero como cajero
de supermercado,
así que ten tu tique, no sea que tengas que pedir una
devolución, tronco”
[otro de esos ingeniosos pareados con los que parece expresar
una y otra vez la misma idea: “Soy el mejor y blablablá”, y “nena, bájate las
bragas ante el rey” y todo eso, pero siempre con algún matiz, y siempre
demostrando que el lenguaje se puede retorcer mil veces para extraer de él unos
matices que ni Góngora hubiera podido imaginar, para espanto de las gentes de
buen gusto y de amplia cultura, algo que, al parecer, los convierte en enemigos
del hip hop, si hacemos caso de los comentarios llenos de desprecio de ese
colectivo en los vídeos de los temas del género colgados en youtube.
En esta frase la corriente de ideas es que 1. El dinero
de Drake es, hoy por hoy, tanto que él va por ahí chorreando billetes, como un
cajero; 2. En una asociación mental que bien podría satisfacer a los
surrealistas aprovecha la mención a la caja registradora para decir al
candidato a rapero que debe tomar su tique, que expide él, Drake, que para eso
es el cajero, no sea que el speech no
esté a la altura y tenga que irse con el rabo entre las piernas, verbigracia,
acabar solicitando la devolución del producto que acaba de comprar. Así pues el
hip hop es un flujo de pensamiento, un ir y venir de ideas asociadas que lo
convierten en una poesía tan potente como extenuante el propósito de captar todos
sus matices. Un ejemplo: en este tema habla de que es un gasolinero, y,
sucesivamente, un camarero y, ahora, un cajero de supermercado. Es decir, se
impersona en trabajadores del tipo humilde para lanzar sus supuestos dardos y
provocaciones, como dando a entender que en el fondo para él esta verborrea es
gratuita, que él no se cree superior a nadie y que para él su trabajo de rapero
es tan digno como cualquier otro. Ya digo, Drake fue encantador, como casi todo
el mundo, en ese momento justo antes de rechazar su yo auténtico y convertirse
en farsante, el farsante con el que se convive desde entonces]
“Pues sí, en mi ciudad casi toda la peña es gris, gris”
[según genius.com quiere decir que entonces Toronto no se
caracterizaba por tener una escena hip hop relevante]
“Y para cuando suene el disparo yo ya estaré al lado de
la primera valla”
[nada segura: ¿metáfora con las carreras de vallas?]
“Y para mí esta ciudad lo es todo: me lo da todo;
así que si eres de los envidiosos prepárate: te
deportaré, porque la ciudad es mía, chaval”
[Gancho]
“Y después de todo lo demás, a romper,
a romperlo, a romper, a romperlo”.
[Outro]
El tema “sureño” del disco, con sus bases ultraminimales,
estaba producido por Boi-1da, aún lejos de las habilidades que le acabarían
convirtiendo en uno de los productores de éxito del hip hop.
Si Matthew Jehu Samuels, nombre natal de Boi-1da, no da
mucho de sí el que se luce aquí es Drake, que, con un estilo dulce y aniñado relativiza
el veneno que desprenden muchos de los versos, hasta hacer de la provocación
puro juego e ironía. En temas como este se adivina la estrella en ciernes que
en otros temas está totalmente oculta.
Aquí las referencias a Nickelus F son viva expresión de
la deuda no reconocida con el rapero de Richmond: parte de la letra, que tiene
fases excelentes, es obra de él, quien a su vez no oculta, ni en el título, la
que él tiene con su admirado Jay Z, que tenía su propia “The city is mine” en “In
my lifetime, Vol.1”, segundo álbum de Shawn Carter, editado en 1997.
Boi-1da tiene la misma edad que Drake. Nació en Kingston,
capital de Jamaica, en 1986, y con sólo tres años se mudó a Canadá con su familia,
que emigró en busca de horizontes económicos más propicios. Su madre era una
emprendedora y su padre, conductor de autobús y aficionado al ajedrez. Con ocho
años le regaló su progenitora su primer teclado, un Casio.
En http://www.nodfactor.com/2009/09/08/who-did-that-beat-boi-1da/
cuenta que en un principio empezó a rapear al parecer porque todo el mundo a su
alrededor lo hacía: “Sí, hacía rap pero no tenía de qué rapear. Era cuando el
gangsta era lo más (sería cuando tenía 13 o 14 años, o sea, en 1999 – 2000)
pero resulta que no soy ningún gánster. Me sentía de lo más incómodo. Y encima es que no me gusta nada ser el
centro de a atención. Como me gustaba tanto la música acabé encontrando la manera
de hacerla sin tener que estar encima de un escenario, con todo el mundo
mirándome.” A través de un amigo conoció el FL Studio, un programa informático
de creación de música. Tenía 15 años. “Y
me hice adicto a este programa. Me quedaba encerrado, haciendo bases las 24
horas. La gente por ahí de fiesta y yo diciéndome: “Bah, me quedo en casa y
hago bases”.
“Este programa costaba 100 dólares y me gustaba porque
era súper simple: cliqueas, arrastras y
le das al play. Muchos opinan que el
sonido es robótico pero yo le añadía swing.”
Sería este su gran aliado durante años y con él lograría
dar sus primeros pasos como creador de bases. “Yo era el típico chaval en el
insti que se dedica a hacer bases. Mi colega y su primo montaron una Batalla de
los Creadores de Bases (Beat Makers) cuando
yo tenía 17 años (2003). Me apunté y acabé ganando en tres ediciones consecutivas.
No había ganado en nada en toda mi vida.
Conoció a Drake no mucho antes de la grabación de “Room
for improvement”, un poco como ocurrió con Nickelus F, por medio de las redes
sociales de entonces:
“Conocí a Drake en 2005 o 2006 a través de un amigo
común. Nos pusimos en contacto por el Messenger.
Me dijo: “este es mi colega, trabaja en televisión. Ahora está rapeando y es
genial". Para ser sinceros pasé del tema, pero Drake me añadió al Messenger y me envió una canción
titulada “Money” [que ya he repasado en otro post]. Desde el momento en que la oí
me dije que ese chaval era la caña.”
Para entonces, y para disgusto de sus padres, había
dejado los estudios. Intentó tres veces ingresar en el programa dedicado a la
música de la Universidad Seneca, pero fue rechazado una y otra vez. Así,
trabajó en restaurantes de comida rápida, en fábricas y, como contaba en el
anterior post, en la cadena de ropa Winners. Conocer a Drake le animó a dejar de trabajar y concentrarse en la música: “Estaba matando mi creatividad.
Me venían a la mente ideas guapísimas mientras estaba en el trabajo, y cuando
llegaba a casa estaba tan agotado que no las grababa. Tenía que apostar por la música y lo hice."
“Y entendí el enfoque de Drake. En una época en la que lo que petaba era el hardcore, el gangsta-rap, él empezó a hablar de otras cosas. Hacía
buena música, y además te podías identificar con ella.” Muy parecida fue la irrupción de Jay-Z en el hip hop de mediados de los 90, del cual por entonces, en los tiempos de "Room for improvement", podía verse como un más que competente sucesor.
El debut discográfico de Boi-1da fue mismamente “Room for improvement”. En
los temas que produce le vemos practicando un electro primitivo, plenamente
deudor de los primeros tiempos del hip hop, que remite directamente a los Run
DMC de principios de los 80.
Jordan Evans y Boi-1da juegan al ajedrez en el estudio del segundo en 2012 (fuente: http://www.thestar.com/) |
Que no es un productor de hip hop al uso se aprecia en
esta foto, en la que le vemos entretenerse echando una partida de ajedrez con
su colaborador Jordan Evans, en un receso de trabajo en el estudio que tenía a
la altura de 2012. Por entonces, como refleja la entrevista que recoge http://www.thestar.com/news/insight/2012/11/07/jamaica_to_boi1da_music_producer_makes_hits_for_hiphop_elite.html,
destacaba porque no vivía el bling –bling. Aún en casa de sus padres, había
montado su propio estudio en el sótano. No fumaba yerba. No se había comprado
nada ostentoso a raíz del éxito que ya entonces había conquistado con sus
producciones. Amigos, es lo que pasa por
vivir en un lugar como Canadá, donde sus padres emigrantes lograron prosperar y
realizar su sueño americano.
En suma el talento para el hip hop de Drake apareció
relativamente tarde, como que explotó y floreció en apenas unos meses, al calor
de su contacto con Nickelus F. Si existía una escena de hip hop en Toronto era
fragmentaria y marginal: los contactos para crearse un equipo alrededor vemos
que los hizo por medio de las redes sociales, el Messenger y Myspace. De esa
misma manera entró en contacto con DJ Smallz: iba por el mundo sin esconderse,
llamando a las puertas que fueran necesarias.
Continúa en DRAKE: Mucho por mejorar (y aprendiendo al lado de Slakah the Beatchild). Parte IV
Continúa en DRAKE: Mucho por mejorar (y aprendiendo al lado de Slakah the Beatchild). Parte IV
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada