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diumenge, 8 de maig del 2016

DRAKE: Mucho por mejorar (y aprendiendo al lado de Slakah the Beatchild). Parte IV


El octavo corte de “Room for improvement”, la primera mixtape de Drake, aparecida en 2006, es un corto interludio titulado “Drake’s voice mail box #1”, o sea “Buzón de voz de Drake nº 1”, pildorita de esas que aparentemente nacieron y florecieron en los discos de hip hop que tienen una función como de separación entre bloques temáticos dentro de un álbum o como vehículo de distensión después de temas especialmente incendiarios.

En este caso se trata de separar ese bloque de temas en los que Drake nos muestra enfrente de sus pares, seguidores y practicantes del hip hop, contando cosas de su cotidianidad, de sus aspiraciones, de su “brillante” carrera, de sus habilidades, etc., de otro con canciones de tintes más confesionales e incluso sentimentales.

Consiste el interludio en tres mensajes dejados por tres caballeros de los que apenas son discernibles algunas frases y palabras sueltas, de ánimo y loas hacia el rapero. No he encontrado por la red de quiénes se trata.

El tema que abre esta segunda fase es “Bad meaning good”, que se puede traducir como “Lo que no mata engorda”:

“[Verso 1: que canta SLAKAH THE BEATCHILD, vocalista de r’n’b que le echa una mano aquí]:

“Parienta, me dices que me quede en casa hasta las cuatro.
Ya ni salimos por ahí,
siempre igual, ¡eh!,
siempre quejándote.
Está muy claro, cari,
que no valoras lo que tienes,
mira, hay mucho en juego
porque tenemos un bebé
y hay poco donde elegir.”

Slakah the Beatchild (fuente: https://beatchild.bandcamp.com/)

 [Puente: Drake]

“Mi generación es distinta
excepto por el hecho
de que los camellos no pierden su clientela adicta al crack;
los asientos de delante de los autobuses pillados
y nosotros, sentados atrás, diciendo 'Quedáoslos'"

[otro de esos pareados “made in Drake” de paradoja retorcida; aquí, según el colaborador de genius.com puede hacer referencia a que ahora que los negros pueden sentarse en la parte de delante de los autobuses por el fin de las leyes racistas que obligaban a las personas de esa raza a sentarse en la parte trasera de los autobuses resulta que lo que mola es ir detrás, como todo adolescente corroboraría];

“Puedes  morir en tu ciudad natal o morir en la ciudad en la que estás” [otro juego de palabras].

[Este párrafo es una crítica no muy elaborada o profunda hacia la situación de los negros, si bien sirve para mostrar su talento ya mencionado para retorcer el léxico en frases que son relampagueantes asociaciones de ideas]

[Gancho: Drake]

“No lo dejes fuera de su alcance,
no creo que lo hayan entendido:
mis amigos ni siquiera son capaces de aguantar sentados en clase cuando toca.
Tu papá se pasará hoy a recogerte en el cole;
no le cuesta nada, anda ahora por el barrio.
Lo que no mata engorda, engorda, engorda.”
[Más crítica social que, aunque suene ha visto y a forzado tiene una emotividad especial en el verso referente al padre que ejerce de tal sólo cuando le viene bien]

[Verso 2: Slakah]

“Parienta, hubo un tiroteo justo al lado
de donde trabajo y creo que soy el próximo
en la lista.
Pásame tu kleenex;
te digo, cari,
que tengo ganas de llorar.
Y aún tengo que salir esta noche
porque tenemos que comer.
Espero que no sea la última vez que nos veamos… la última;
espero volver a verte, verte.”

[¿Melodramático? Vale, líricamente es como muy poco currado pero la imagen es muy potente y dramática, sin “melo”. Entiendo que Slakah ha sido testigo de un crimen que ha ocurrido al lado de su trabajo y que a pesar de que conocen su identidad no le queda más remedio que volver al lugar de actos, pues necesitan, él y su familia, comer; en genius.com, en cambio, interpretan que Slakah es él mismo en realidad un delincuente metido en rollos chungos de delincuentes, si bien con el matiz de que lo hace para poder llevarse un trozo de pan a la boca]

[Gancho]

[Verso 3: Drake]

“Hace un tiempo que no tengo noticias de mis amigos.
Me ponen de los nervios mis colegas, porque todo depende de su angustia,
en si guardan las chapas de las Pepsis
con la esperanza de ver a chicas en topless en motos de agua,
o, más bien, en cómo piensan conseguir esto último,
si va a ser que prefieren robar a cantantes de r&b, especialmente si saben dónde encontrar las llaves,
especialmente si saben dónde viven sus novias:
[y les dicen:] '¿Ya sabes lo que pasa?, suelta la pasta, tío; así es la vida' ”

[Según un colaborador de genius.com puede estar Drake refiriéndose a algo que le sucedió a él: sus “malas” amistades asaltaron la casa de su chica, y, por lo que da a entender, la retuvieron para obligarle a entregarles dinero.]

Crescent Town, Toronto. Los chicos que roban y queman establecimientos
bien pueden ser de este barrio de inmigración de la urbe candiense
“Sí, esos morenos se están retratando.
Las calles son sórdidas, las llamo “Sésamo”;
es el barrio de Epi y Blas",
[hace un juego de palabras con “seedy”, sórdido, que es casi como “seed”, semilla, y de ahí, claro, la asociación con “Barrio Sésamo”, pues del sésamo se usan sus semillas. No es una imagen muy brillante que digamos]
“en especial cuando a esos chiquillos no les contratan en algún sitio;
a la semana siguiente casualmente ese sitio arde por los cuatro costados.
¿O no es casual? No es probable: no les dieron una oportunidad."

[los chicos se vengan de los negocios en los que no les contratan (¿por ser negros?) quemándolos]

“¿Vemos esto y no damos un paso al frente?
Yo lo daría: aunque no es fácil, me colgarían un sambenito.
Y así siguen, sin mojarse, todo postureo:
no entienden nada,
se aprovechan de tanta miseria para impactar en el barrio;
yo elijo el camino color marfil [en oposición a la oscuridad deprimente de las calles ] y sí, me alegro de que Keenan lo haya logrado”
[lo de marfil es porque el tal Keenan es Keenan Ivory Wayans, un cantante de soul de gran éxito, y “ivory” es “marfil”]
“Lo que no mata engorda, engorda, engorda.”

En el último párrafo se autoproclama rapero de intenciones blancas en el sentido de que él no se aprovechará de la desesperanza en el gueto para venderse con un mensaje de loa a la ética gansteril, que es lo que hacen tantos otros raperos. Es decir, añaden más leña al fuego en vez de intentar denunciar tanta injusticia incrustada. Aun con tan mala lírica, sólo salvada, como en otras ocasiones, con esos electrizantes pareados con asociaciones automáticas, Drake parte una lanza a favor de un hip hop reivindicativo, que sirva como motor para el cambio.

Otra posible interpretación (genius.com) es que, a diferencia de tantos raperos que presumen de un pasado gansteril para entrar en el gueto comercialmente hablando aunque de gánsteres no tengan nada, él quiere conseguir hacerse oír con la verdad, su verdad. Me gusta más la primer interpretación, claro, pero con esto del hip hop nunca se sabe: se pierden los raperos en ambigüedades, que, como digo en otras ocasiones, es de lo más humano.

Slakah the Beatchild, de nombre legal Byram Joseph, es más que el cantante que aporta la calidez soul al tema: es el productor del mismo. Es una figura que, como Drake, Boi-1da, Frank Dukes y Nickelus F, estaba dando sus primeros pasos en el mundo de la música. A diferencia de los anteriores estaba orientado al soul y, en especial, al neo-soul. A pesar de que en su primer álbum “Soul movement Vol I”, editado en 2008, evoque de palabra a De La Soul, A Tribe Called Quest o Mos Def, sus principales referentes vendrían a ser los artistas del neo-soul, D’Angelo, Erykah Badu o Tony! Toni! Toné!, el grupo de Raphael Saadiq, aunque está muy bien que meta a todos en el mismo saco, pues de hecho el neo-soul vino a relevar a los artistas del “hippy hop” en eso de dotar de espiritualidad a la música negra. Desde ese debut ha sacado como cinco o seis nuevos trabajos, en la misma orientación estilística.

Aubrey Drake Graham en foto de una página de fans de Degrassi
(fuente: http://vivadegrassi.skyrock.com)
Un Drake que buscaba afanosamente productores y raperos con los que construir su primer álbum acabó entrando en contacto con este joven paisano, que hacia 2006 tenía maquetas con canciones enteramente hechas por él, cantadas, compuestas, tocadas y producidas, en esa tradición de absoluta autosuficiencia dentro de la música negra que debió inaugurar Stevie Wonder durante los 70 y que explotó espectacularmente Prince durante los 80. Una de ellas era esta “Bad meaning good”, que también aparece casi tal cual en el álbum de debut de Slakah editado dos años más tarde. En http://www.thecomeupshow.com/ aparece una entrevista a Slakah realizada en 2013 por el periodista Martin Bauman. Cuenta Slakah lo siguiente:

“Entré en contacto con Drake a través de un artista llamado PROMISE. Él le mostró a Drake algunos instrumentales que yo había hecho. A Drake le encantaron. Uno de ellos era “Thrill is gone” (tema del que hablaré a continuación, pues es el que sucede a “Bad meaning good” en la mixtape).

A la pregunta del periodista de si Slakah pudo imaginar a dónde iba a llegar Drake a la altura de 2013 responde Slakah, no sin cierta malicia, esto:

“Sí, claro que me lo podía imaginar. De hecho, cuando escuché la maqueta que me devolvió con “Thrill is gone”.  Estaba muy seguro de que sería grande. Y, encima, estaba en un programa de televisión muy popular, así que si jugaba bien sus cartas no tendría problemas en alcanzar sus metas. Y encima es una persona con mucha motivación, muy decidida.”

Esuchando los suaves contornos de “Soul movement Vol. I”, que le hacen bordear por momentos el rollo acid jazz de artistas tan poco estimulantes como Incognito, para, sin solución de continuidad, dar con muy aparentes números de neo-soul, descubrimos en algún tema, como “B-boy beef”, que Slakah rapea también. ¿Pudo ser Slakah también una fuente de inspiración para el futuro Drake cantante y rapero?

Slakah acabaría siendo conocido y reconocido por público y crítica en Canadá como productor y músico, quizá subido a la ola que levantó el rápido ascenso a la popularidad de Drake. Es decir, que si bien Drake pudo aprovecharse de algún modo de la popularidad precedente adquirida como actor en “Degrassi”, como sugiere Slakah, y también absorber sin reparos las ideas y estilo tanto de Nickelus F como del mismo Slakah su subsiguiente éxito también fue una palanca para la escena urban canadiense de la última década.